Antiguo dueño de las flechas

Más de quinientos siglos de resistencia hacen merecedores a los Qom del título de “Dueños de las Flechas”. Y es que, desde la llegada del hombre blanco allá por el siglo XVI hasta la actualidad, los Qom no hacen más que luchar y resistir. Ejemplos de Dignidad, con mayúscula, si los hay.

Mientras numerosos pueblos originarios eran aniquilados, sometidos y esclavizados a manos de los colonizadores en toda America, los Qom (o Tobas) fueron de las etnias que mayor amenaza representaron para los españoles. Incluso, llegaron a significar un gran problema para los planes de expropiación de tierras y consolidación latifundista durante las campañas “civilizatorias” llevadas adelante por los gobiernos criollos.

Audaces jinetes y expertos fabricantes de armas, resistieron por más de cuatro siglos el avance del hombre blanco. Fueron abatidos recién en 1924, en lo que se conoce como la “Masacre de Napalpí”.

Pero lejos de sucumbir o extinguir esa llama de rebelión que se enciende entre su gente, los Qom siguen luchando por lo que legítimamente les pertenece: la tierra y la dignidad.

 

Dignidad y resistencia por las tierras

El 23 de noviembre del 2010, tras cuatro meses de corte de la ruta nacional Nº 86,  fueron brutalmente reprimidos varios miembros de la comunidad Qom “La Primavera”. Esta comunidad, compuesta por más de 4000 personas, reclamaba parte del territorio perdido a manos de la Universidad de Formosa y otros amigos del poder provincial desde hacía ya más de tres años.

Producto del brutal accionar de la policía provincial, que actuó por orden directa del obsecuente kirchnerista Gildo Insfrán, gobernador de todos los formoseños (entre los que se debería incluir a los Qom), se llevó a adelante el violento desalojo que derivó en las muertes del Qom Roberto López y el policía Heber Falcón.

Dos muertos, cientos de casas quemadas, mujeres y niños brutalmente golpeados, heridos de gravedad; y las tierras, sin devolver. Aquel trágico 23 de noviembre, la corrupción provincial brilló en su máxima expresión. Y el silencio del gobierno nacional pareció aplaudir la función.

 

Y los Derechos Humanos, ¿dónde están?

Días después de la brutal represión, miembros de “La Primavera” viajaron hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para acampar frente a la Casa Rosada. Entre acampe, corte de  ruta y huelgas de hambre, le pidieron a la Presidente de la Nación la oportunidad de reunirse y dar lugar en su dilatada agenda al problema de discriminación y violación sistemática que sufren en sus derechos como humanos.

Los Qom, humanos y sin derechos, lejos de ser recibidos por Cristina Fernández, tuvieron que resistir (una vez más) a miembros de La Cámpora que fueron hasta Plaza de Mayo para patotearlos y forzarlos a desalojar el lugar.

 

Podrán cortar las flores, pero nunca detendrán la primavera

Entre gritos, golpes y palazos, los Qom volvieron a La Primavera. En sus tres meses de estadía consiguieron una mínima trascendencia en los medios y una reunión con Florencio Randazzo,  ministro del Interior, gracias al apoyo de diversos organismos de Derechos Humanos.

Adolfo Pérez Esquivel (Nobel de la Paz) y Nora Cortiñas (Presidenta de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora), en conjunto con otros representantes de diversos organismos, enviaron cartas a Cristina Fernández y a Gildo Insfrán para expresarles su preocupación y repudio por el incumplimiento del acuerdo firmado el 30 de noviembre de 2010 entre Randazzo y miembros de la comunidad.

En dicho documento se trataban los temas vinculados al acceso a la tierra, la salud y el agua, y se acordaban tareas a cumplir tanto para el Gobierno como para los Qom. Como era de esperarse, sólo los Qom cumplieron con su palabra.

A dos años de aquella brutal represión y heroica resistencia, los Qom siguen resistiendo y el gobierno sigue reprimiendo.

 

Como siempre

Parece que el tiempo no hubiese pasado desde aquellos días en que en la naciente Argentina se repartían territorios entre caudillos amigos del poder, matando a cuanto indio tuviese el descaro de oponerse a entregar sus tierras. Pero el tiempo pasó, los gobiernos también, y sólo quedaron las viejas costumbres que avalan el abuso de poder y el uso indebido de cargos públicos a modo de beneficio personal.

Producto de estas viejas costumbres, La Primavera es en la actualidad una zona liberada. Esto, gracias a una medida cautelar que implantó desde abril de 2011 a la Gendarmería provincial como garante de la seguridad física de los Qom, hecho que desplaza la incumbencia de la policía.

Hasta aquí, parece no haber mayores problemas. Pero si se tiene en cuenta que la Gendarmería no puede detener a ciudadanos por delitos comunes (agresiones de arma blanca, amenazas, atropellos y otras intimidaciones), los abusos del clan Celía (familia de terratenientes con mucho poder), sumados a la inoperancia y corrupción de los funcionarios, solamente dan resultados catastróficos.

De esta manera, cuando miembros de la comunidad de La Primavera quieren denunciar los abusos, amenazas y agresiones que sufren a diario, deben hacerlo ante un aparato judicial totalmente funcional al modelo extractivo que requiere del avance de la frontera del saqueo. Una vez más, los agronegocios y el modelo sojero se cargan nuevas víctimas.

 

Que parezca un accidente

Si bien desde la represión de 2010 la relación entre la comunidad Qom y el gobierno de Formosa no ha hecho más que empeorar, el 2012 fue un año muy convulsionado.

El 28 de junio, una patota atacó con armas blancas a Abelardo Díaz, hijo de Félix Díaz, Carashé (Líder) de La Primavera. Díaz terminó en el hospital con varias lesiones.

El 9 de agosto de 2012 atropellaron a Félix Díaz. La camioneta que lo embistió nunca se detuvo. “No fue accidente. Fue por nuestro reclamo territorial. En Formosa es habitual que maten a quienes exigen sus derechos. Los responsables son el gobernador y el Gobierno Nacional” declaró Félix.

En vísperas de los festejos por el día de la “democracia” el pasado 9 de diciembre, Celestina Yara de 49 años y su nieta de 10 meses, Lila Coyipé, de La Primavera, murieron atropelladas por un gendarme que, según denunció el esposo y abuelo de las víctimas, lo golpeó cuando estaba herido en pleno asfalto y lo amenazó de muerte.

El viernes 4 de enero de este año fue sanguinariamente asesinado a golpes Imer Flores, de 12 años, miembro de la comunidad Qom Villa Río Bermejito, en Chaco.

El miércoles 9  de enero, Juan Daniel Asijak de 16 años, sobrino del dirigente de La Primavera, Felix Díaz, falleció en Formosa después de agonizar durante cuatro días. El adolescente había sido encontrado ferozmente golpeado a un lado de la ruta nacional 86. El gobierno asegura que fue un accidente producto de la ingesta de alcohol de Juan; para médicos y familiares, fue golpeado con brutalidad hasta la muerte.

El trasfondo de estos crímenes y agresiones es la pelea por las tierras que originalmente pertenecen a los Qom, codiciadas por latifundistas sojeros y expropiadas arbitrariamente por el poder de turno. Si bien las promesas del Gobierno Nacional se encuentran totalmente incumplidas, los Qom siguen, como hace cinco siglos, resistiendo por las tierras y por la dignidad de su pueblo.