Se organizan para chicas de 5 a 12 años e incluyen máscaras faciales, peinados, manicura y hasta un desfile final.
Quedaron atrás las carreras de embolsados y los cumpleaños mixtos. Hasta los peloteros parecen estar demodé . Ahora las chicas, cada vez más temprano, eligen festejar con tratamientos de belleza. En los últimos tiempos surgieron animaciones especializadas y salones de fiestas que se dedican a los spa para nenas. Una nueva propuesta en crecimiento, destinada a niñas de 5 a 12 años que, cada vez más asimiladas a los consumos culturales de los adultos, festejan descansando en colchonetas y mirándose al espejo.
Daniela cumple 10 años y dice que vino con las amigas “a relajarse”. Gabriela Locatelli, su mamá, explica que su hija “desde el año pasado ya no festeja con los varones y que éste es su segundo cumpleaños en versión spa”.
El lugar está románticamente decorado. De fondo suenan temas de One Direction y Selena Gómez. Vestidas con bata, pantuflas y vinchita en la cabeza, las chicas esperan su turno para hacerse la mascarilla en la cara y ponerse rodajas de pepino en los ojos. Una escena inverosímil tiempo atrás, pero que hoy empieza a ser común: los organizadores dicen que ya hacen entre 15 y 20 festejos mensuales de este tipo.
La estructura consiste en diferentes circuitos de belleza. Una primera estación donde, además de pepinos y mascarillas faciales, las niñas pueden relajar sus pies con baños de sales y espumas. Una segunda parte destinada al make up , los peinados y la manicura. Y por último, previa elección de accesorios como sombreros, vinchas, boas y anteojos, el tan esperado desfile final y las infaltables fotos, cual modelos de pasarela.
A medida que recorren el circuito, las chicas descubren sus espacios favoritos. A Sol, lo que más le gusta “es desfilar”. Jazmín prefiere “pintarme la uñas con verde agua”. Y otras, como Agustina, ya disfrutan el después de fiesta: “Lo primero que voy a hacer al salir es mirarme al espejo y presumir delante de mis hermanas”.
“Lo que nosotros hacemos es un juego, algo ficticio”, dice Guadalupe Junquera, dueña de Loft Party Time y pionera en la idea de abrir un salón exclusivo para este tipo de eventos, hace casi un año.
Cuando Aldana Casale y Diana Fiotto decidieron a abrir DM Belleza, pensaron que “los varones tenían la canchita de fútbol como opción, pero que para las nenas no había nada específico”. Hoy su propuesta excede los cumpleaños: ofrecerán días de spa libre durante las vacaciones y meriendas con té y muffins para los días fríos.
También hay animaciones a domicilio como las que ofrecen Glam Kids y Glamour Spa, que transforman con mobiliario, tules, telas y aromas cualquier espacio, como un garaje o un quincho, en un verdadero centro de belleza.
Gabriela Matulis, de Glamour Spa, define a su proyecto como “un simulacro de spa y un espacio donde las niñas pueden hacer realidad su sueño de ser maquilladas, peinadas y transformadas en princesas”.
Las que más piden este tipo de festejo son las nenas de 6 a 9 años, aunque Gabriela cuenta que una vez organizó una para nenas de 3 años “que todavía usaban pañales”. Para Daniela de Matei, de Lolitas Spa, la clave radica en “hacer sentir divinas a las nenas” Casi todas las opciones incluyen además talleres de armado de bijou y un sector de revistas de moda para que las chicas se entretengan mientras las amigas se preparan. Una experiencia acorde al mundo fashion que se cuela por sus espacios de niñez. Cada vez antes, cada vez más temprano.