Dos ex dueños de Aerolíneas Argentinas, condenados en España

Se trata de Gerardo Díaz Ferrán y Antonio Mata. La operación había involucrado a las empresas Marsans y Air Comet.

Gerardo Díaz Ferrán

Gerardo Díaz Ferrán

Los ex dueños españoles de Aerolíneas Argentinas, Gerardo Díaz Ferrán y Antonio Mata, fueron condenados hoy en Madrid a dos años y dos meses de prisión por defraudar al Estado ibérico en la compra de la línea aérea por parte de Viajes Marsans y Air Comet.
El juez en lo penal José María Vázquez Honrubia dictó la sentencia y condenó a Díaz Ferrán y Mata a indemnizar al Ministerio de Hacienda español con la misma suma de dinero que defraudaron al fisco, 99 millones de euros, más igual cantidad en concepto de multa. Según informa el diario español Expansión, el Tribunal los acusa de defraudación del impuesto de sociedades del ejercicio fiscal de 2001 cerrado en febrero de 2002.
Es la primera condena que se impone al ex presidente de la compañía española, que aguarda en prisión hace poco más de un año a que se abra otro juicio contra él por el vaciamiento patrimonial del Grupo Marsans.
La sentencia también declara la responsabilidad civil subsidiaria de Air Comet, Transportes de Cercanías y Segetur, y considera “extinguida” la responsabilidad criminal del socio de Díaz Ferrán, Gonzalo Pascual, por fallecimiento.
Según el magistrado, los dos condenados defraudaron utilizando los fondos públicos de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) para deshacerse de una compañía con gravísimos problemas económicos, Aerolíneas Argentinas.
La SEPI vendió a Air Comet el 99,2 % de Interinvest, una mercantil domiciliada en Argentina que a su vez era propietaria del 92,1% del capital de Aerolíneas Argentinas, y a la que Díaz Ferrán y Mata usaron como “pantalla” porque no tributaba en España. El precio de venta fue de un dólar, pero la SEPI también aportó en ese momento a Interinvest hasta 300 millones de dólares para pagar a los acreedores de Aerolíneas Argentinas, entonces en concurso. Así, Air Comet se convirtió en titular de la deuda y pudo liderar las negociaciones del convenio, que terminaron en 2002 con una quita del 60%.
De esta forma, Air Comet se constituyó en acreedor dominante en el concurso de Aerolíneas al obtener los reembolsos del concurso y cederlos a su patrimonial, Interinvest, que obtendría el correspondiente incremento patrimonial. Al no hacer constar el incremento de su activo en el ejercicio de 2001, cuando adquirió los derechos de Interinvest, Air Comet no tributó en España.
“Air Comet, que se quiere presentar como un mero mandatario poco más que recadero, tampoco tributaría, pues los fondos que maneja son de un tercero y, por tanto, al dar cuanto recibe sin obtener nada, su resultado será fiscalmente neutro”, resume la sentencia.
Pero la realidad, argumenta, fue que “los millones de dólares aportados por la SEPI para cancelar pasivos de Interinvest fueron utilizados por Air Comet para la compra de esos pasivos“, de forma que pasó a ser el principal acreedor de la compañía.
En definitiva, prosigue, “los créditos, que alcanzaron un importe de casi 273 millones de dólares,fueron satisfechos a los acreedores mediante cheques bancarios emitidos por BBVA a nombre de Interinvest, con los fondos de la SEPI, sociedad que a su vez los cedió a Air Comet, con la peculiaridad fuera de toda lógica mercantil de que el adquiriente no obtuvo descuento alguno”.