El medicamento que aún no se prohíbe

De acuerdo a las investigaciones realizadas por un grupo de científicos, la talidomida está causando defectos de nacimiento en Brasil, donde aún no se ha hecho nada para regular el fármaco.

thalidomideSegún publicó la BBC, el medicamento es recetado a personas que sufren de lepra para aliviar algunos de sus síntomas. Pero hubo algunas mujeres que lo han tomado sin conocer los riesgos que podrían tener durante el embarazo.
La talidomida se comercializó por primera vez como un sedativo, a finales de los años ’50. Se le daba a las mujeres embarazadas para evitar las náuseas, pero tenía un efecto contrario para los bebés en el útero, ya que impedía el crecimiento de los brazos y piernas. Se calcula que unos 10.000 bebés nacieron en todo el mundo bajo los efectos de este fármaco, hasta que a principios de los ’60 fue retirado del mercado. Si bien el medicamento se erradicó en casi todos los países, en Brasil volvió a tener licencia en 1965 para tratar lesiones de la piel, uno de los síntomas de lepra.
Brasil es el segundo país con mayor prevalencia de lepra a nivel mundial, detrás de India. Los cálculos indican cada año se diagnostican más de 30.000 casos nuevos y se distribuyen millones de pastillas de talidomida para tratarlos. Según los investigadores, alrededor de 100 niños brasileños tienen lesiones exactas a las causadas por el fármaco. “En Brasil está ocurriendo una tragedia. Pero es un síndrome completamente evitable”, asegura la Dra. Lavinia Schuler-Faccini, profesora de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Junto a otros investigadores de la misma universidad en Porto Alegre, analizó los casos de 17,5 millones de bebés nacidos entre 2005 y 2010.
Observamos a todos los niños con defectos en las extremidades y a aquellos con defectos característicos de talidomida. Comparamos la distribución de las tabletas de talidomida con el número de defectos en las extremidades y había una correlación directa. A mayor número de pastillas en cada Estado, mayor número de defectos de extremidades. Tuvimos cerca de 100 casos en estos seis años, similares a los del síndrome talidomida”, comenta la especialista.
“No pudimos evaluar cada caso, no podemos decir que todos son del síndrome talidomida, pero este tipo de defecto es muy raro.
Hoy en día existe un mito sobre talidomida”, señala Mariana Jankunas, coordinadora de producción de FUNED, una fábrica estatal de fármacos. Y agrega: “creo que con información y publicidad sobre los beneficios que la talidomida ofrece a los pacientes, se puede acabar con el mito, porque los beneficios pesan más que los riesgos”.
Según Artur Custodio, de Morhan, el grupo nacional de campaña contra la lepra reconoce que la medicina es peligrosa, pero argumenta que son los accidentes de tráfico los que causan más lesiones y discapacidades en Brasil. “No hablamos de prohibir autos, decimos que debemos enseñarle a la gente cómo conducir con responsabilidad. Lo mismo pasa con la talidomida”, asegura.