El patrimonio de los ministros

En una investigación sobre patrimonios de funcionarios públicos, La Nación reveló cómo se ha incrementado la riqueza de los principales ministros del Gabinete presidencial. Entre ellos, la del vicepresidente, el marplatense Amado Boudou.

Mucho se ha hablado en los últimos meses de los patrimonios millonarios de algunos integrantes del Gobierno Nacional. En ese sentido, el diario La Nación publicó un trabajo de investigación indicando que Julio De Vido es quien más ha acrecentado su patrimonio desde 2003; seguido de Guillermo Moreno, que declaró unos 980.000 pesos en 2011. El Secretario de Comercio Interior lidera la curva de crecimiento de sus bienes en la era kirchnerista, con un patrimonio que se multiplicó 29 veces hasta la actualidad.
Ricardo Etchegaray, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), pasó de 186.000 pesos a más de 4 millones en bienes en 2011, es decir, unas 21 veces más. El estudio analizó la evolución patrimonial de ocho ministros que fueron titulares en el gabinete de Néstor Kirchner y permanecieron hasta que Cristina Fernández terminó su primer mandato.
Carlos Zannini, Oscar Parrilli, Aníbal Fernández, Carlos Tomada y Alicia Kirchner se ubican, en ese orden, dentro del ranking de acuerdo a lo que declararon en su última presentación ante la Oficina Anticorrupción (OA).
De Vido tiene el patrimonio más abultado del grupo, contabilizando inmuebles, autos, ahorros, sociedades y acreencias presentadas en su declaración jurada. Ocupaba la misma posición cuando pasó del gobierno de Santa Cruz al Ministerio de Planificación Nacional. El funcionario había declarado unos $2.936.141,17 en activos al ser dado de alta y en diciembre del 2011 informó unos $ 4.841.821,19.
Sin embargo, no es el que más tiene. Otros ministros que se incorporaron más tarde exponen una situación económica mucho mejor. Por ejemplo, el canciller Héctor Timerman, con más de $10.846.670; y el titular de Salud, Juan Manzur, con más de $9.700.000. Son, actualmente, los más ricos del Gabinete.
Si bien entraron en 2007, el marplatense Amado Boudou y Florencio Randazzo ganaron rápidamente el protagonismo. Ambos ingresaron al Gobierno con un patrimonio inicial suficientemente abultado como para desplazar a muchos de sus pares.
En la actualidad, Randazzo se ubica un escalón más abajo que Etchegaray, e ingresó a la función pública con un activo de 1.300.000 de pesos, compuesto principalmente por acciones de una empresa constructora, una inmobiliaria, una heladería y casas en Mar del Plata, Chivilcoy y La Plata. Su última declaración incluye activos por más de 2.300.000 pesos, lo que equivale a  un incremento de 80% en cuatro años.
En ese mismo período, Boudou logró un incremento mucho mayor: de sus $ 811.730 en 2007, saltó a $ 2.157.342 en 2011, un 160% más. Mientras otros ministros no llegaron a duplicar su patrimonio en nueve años, Boudou casi lo triplicó en cuatro.
Aníbal Fernández es otro caso. Está en la gestión pública desde el gobierno de Eduardo Duhalde pero en los últimos nueve años aumentó su patrimonio un 72%. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, inició su cargo con un patrimonio de casi 680.000 pesos y para 2011 ya había sobrepasado el millón. Es que, además de Echegaray, Boudou y Randazzo, otros dos funcionarios lograron desplazar a Fernández y a Tomada. El secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, uno de los más cercanos a Néstor y Cristina Kirchner, escaló dos posiciones durante las dos últimas presidencias. Cuando entró a su despacho en la Casa Rosada, contaba con activos por $ 613.000, integrados en su mayoría por dos inmuebles y acciones de una empresa de venta de repuestos de autos a nombre de su esposa. Transcurridos casi nueve años, Zannini declaró bienes por 1.636.000, casi el triple.
Siguiendo con la nómina de funcionarios con sede en Casa de Gobierno, el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, informó en su declaración de alta bienes por 377.000 pesos, mientras que en 2011 notificó más de un millón y medio de bienes, cuadriplicando su patrimonio.
Alicia Kirchner es la única funcionaria que declara menos bienes que en 2003. Sucede que en 2006, según consta en sus declaraciones juradas, se divorció de Armando Mercado y debió dividir los bienes gananciales. Antes de eso, la hermana de Néstor Kirchner informaba una casa en Río Gallegos a su nombre y una Land Rover a nombre de su pareja, pero al año siguiente se declaró sin casa ni auto. Recién el último año, volvió a declarar inmuebles propios. Se trata de dos lotes en El Calafate que la ministra de Desarrollo Social pagó $10.968, es decir, a razón de $6,58 el metro cuadrado.