En medio de la grave crisis en Santa Cruz, Alicia Kirchner se fue de vacaciones a Europa

Viajó diez días con una amiga y no participó de la reunión de los gobernadores con Macri. Está en España. Regresa el martes a su cargo.

Alicia Kirchner, que en un mes cumplirá dos años frente a la gobernación de Santa Cruz, una provincia que el kirchnerismo gobierna desde 1991, se tomó diez días de vacaciones en Europa. Su viaje despertó críticas no por hacer uso de la licencia, que está contemplada en la constitución provincial, sino por el contexto en el que decidió ausentarse: se fue cuando se hizo la reunión de gobernadores con el presidente Mauricio Macri y en un contexto de grave crisis financiera en la provincia patagónica.
El vicegobernador Pablo González asistió el jueves en representación de Santa Cruz a la reunión de los mandatarios provinciales con Macri en la Casa Rosada. No es la primera vez que González llega a negociar en reemplazo de Kirchner. Esta vez, además, fue el encargado de disipar los rumores de renuncia de la gobernadora, como también aquellos que referían a algún problema de salud. Nada de eso. La cuñada de Cristina Kirchner decidió descansar.
El destino fue España, según fuentes oficiales. Eligió la aerolínea Iberia. En un aeropuerto se la vio con campera naranja y una valija negra de tamaño medio. Acompañada por una amiga, se tomó diez días de la licencia anual que le corresponde como gobernadora. Según aseguran en su entorno, es la primera vez que se toma vacaciones desde que se hizo cargo de la provincia.
Una licencia que resultaría lógica y normal cosechó críticas de diversos sectores políticos y gremiales. No sólo porque el viaje no se comunicó oficialmente, sino porque Santa Cruz, aunque con un escenario menos conflictivo en las calles como a comienzo de año, sigue siendo una provincia en gravísima crisis financiera. Los principales reclamos se hicieron sentir en las redes sociales, donde los planteos hacían alusión a la fallas del sistema de salud que sufre la provincia, a los problemas educativos, a la falta de prestación de la obra social estatal y por supuesto, al reiterado reclamo por el pago completo de los sueldos.
La mandataria provincial viajó el fin de semana pasado y el martes próximo “ya estará reasumiendo su despacho”, señalaron fuentes oficiales de la provincia a Clarín. Y añadieron que era algo “ya planeado y que se había acordado”.
Su vicegobernador dijo en la radio LU12 que el trabajo que realiza con la gobernadora “es alternado”. “Que uno quede a cargo del despacho de la Gobernación no es una situación extraordinaria, porque la gobernadora viaja mucho a Buenos Aires a hacer gestiones para la provincia, y cuando yo no estoy en la provincia, queda a cargo el vicepresidente 1° de la Cámara de Diputados”, aseguró para bajar el tono a las repercusiones, pero admitió que hubo una “falta de comunicación al respecto”.
La cuñada de la ex presidenta retomará la agenda de trabajo el martes próximo, una fecha en que la provincia debe conseguir 500 millones de pesos para terminar de pagar los sueldos de la administración pública. La erogación mensual para los haberes ronda los 1.500 millones de pesos y la provincia no logra hacer frente a los mismos sin la asistencia financiera de la Casa Rosada.
Por delante quedarán las gestiones para la obtención de dinero para hacer frente al pago del aguinaldo, en un año donde los sueldos se pagaron en cuotas y de forma escalonada. Son los desafíos de fin de año para la gobernadora, además del ordenamiento político interno: el Frente Para la Victoria viene de perder las elecciones legislativas tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.