Hay 9 mil crímenes sin resolver en Nueva York

Pese a que los asesinatos han disminuido en la ciudad, miles de casos continúan sin que se haya capturado a el o los responsables. 

crimenes_sin_resolver-nueva-yorkCrímenes sin resolver son aquellos actos delictivos en los cuales no se logra detener, enjuiciar y condenar a el o los responsables, ignorándose la identidad del autor de los mismos.
Esto puede deberse, entre otras razones, a la forma cuidadosa en que el crimen fue planeado, por errores en la investigación; por la alteración de la escena del crimen; por ausencia de testigos; por incapacidad jurídica en señalar y certificar a un culpable; por eliminación de los sospechosos; por falta de pruebas; por haber transcurrido mucho tiempo entre el hecho y la investigación del mismo.
Pese a que en los últimos años la ciudad de Nueva York ha experimentado un marcado descenso de asesinatos, llegando a un mínimo histórico el año pasado, aún mantiene una lista de 9.000 homicidios sin resolver.
Algunos se van resolviendo gracias a nuevas técnicas forenses y los avances científicos en la materia, los cuales no existían cuando se cometieron los delitos, como por ejemplo, las pruebas de ADN. Pero, la mayor parte de los asesinatos cometidos por desconocidos, no se resuelven.

CASOS

Los casos más sonados de homidicios sin resolver en Nueva York, son los del joven entrenador de fútbol-soccer, Michael Jones, cerca de Union Square.
De 25 años de edad, nacido en Gran Bretaña, Jones fue asesinado el 7 de octubre del 2012. Un video de vigilancia muestra que la víctima caminaba por la Calle 14 cuando el agresor se le acercó, sacó un cuchillo y lo apuñaló.
Las investigaciones determinaron que el sospechoso era un ciudadano mexicano, Orlando Orea, quien habría matado a Jones por error, creyendo que se trataba de otra persona con la que había tenido problemas días antes.
Lo último que se sabe sobre Orea, es que estaba en alguna área rural de México, pero continúa prófugo.
Sarah Fox era una estudiante de Arte que salió a trotar por el Inwood Hill Park el 19 de mayo del 2004. Su cuerpo desnudo fue encontrado seis días después debajo de unos tulipanes.
Dimitry Sheinman surgió como sospechoso luego que residentes del área dijeran a la policía que él a menudo, discutía con la gente que paseaba por el parque.
Sheinman, ahora ex vecino del lugar y que se autoproclama clarividente, sigue siendo el principal sospechoso, de acuerdo a fuentes policiales, pero no existen pruebas ni evidencias.

A LA LUZ DEL DIA

Brandon Lincoln Woodard, de 31 años, fue asesinado a plena luz del día 10 de diciembre del 2012 al Oeste de la calle 58, de un certero golpe en la parte posterior de la cabeza asestado por un profesional en esa clase de agresiones. El asesino, vestía una sudadera con capucha.
La policía rastreó una pista, la de un carro de alquiler que se fue del lugar hacia Queens, logrando identificar a sus dos ocupantes que se cree sean el asesino y su chofer.
Lamentablemente, los detectives se han visto bloqueados en sus averiguaciones, porque tanto los sospechosos como las personas que les conocen, han sido negativos a los interrogatorios.
Se cree que el motivo de este crimen fue un ajuste de cuentas. Se supone que dos embarques “significativos” de cocaína que Woodard había gestionado en Los Angeles, nunca llegaron a su destino.