La semilla que es “superalimento”

La Quinoa es una semilla andina que se ha convertido en uno de los alimentos más completos y balanceados. A tal punto, que por su valor nutricional la NASA la incorporó a la dieta de sus astronautas. Es rica en proteínas y minerales.

 

QuinoaEl 2013 estará marcado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Quinoa, un grano andino que se convirtió en el mayor aliado en la lucha contra el hambre. Tiene un sabor agradable, gran calidad en sus proteínas y un alto valor nutritivo que la convierten en un “superalimento”. Además, ofrece un elevado contenido de calcio, hierro y aminoácidos esenciales como la lisina, histidina y arginina.
La historia de este alimento se remonta a unos 7.000 años atrás en los alrededores del Lago Titicaca, donde los incas lo conocían como el “cereal madre”. En 1975, la Academia de Ciencias de Estados Unidos afirmó que la quinoa es uno de los mejores alimentos de origen vegetal. Tanto, que la propia NASA la integró a la dieta de sus astronautas, especialmente durante los vuelos de larga duración. Es una planta que, además, resiste al frío, la sequía y la altura y puede cultivarse en suelos de escasa riqueza nutritiva.
“Tiene características semejantes a las de los demás granos, de ahí que algunos la consideren un cereal, aunque técnicamente se trate de una semilla. Es rica en hidratos de carbono complejos, que la convierten en fuente óptima de energía y minerales esenciales como el hierro, magnesio, fósforo, calcio y potasio. También contiene vitaminas del grupo B y ácido fólico. Y como si esto fuera poco, posee un importante aporte proteico (16%, y puede contar hasta el 23%, lo cual es más del doble que cualquier cereal), con 8 aminoácidos esenciales para el humano”, detalló la Licenciada en Nutrición Karina Gavini, docente de la Universidad del Salvador y nutricionista del club Boca Juniors.
La Quinoa tiene un excepcional equilibrio de proteínas, grasas e hidratos de carbono y entre los aminoácidos presentes en ella se encuentran la lisina, importante para el desarrollo del cerebro, y la arginina y la histidina, compónentes básicos para el desarrollo durante la infancia. Otra de sus ventajas es que es pobre en grasas.
A la hora de llevarlo a la cocina, se destaca su cocción rápida de 15 o 20 minutos y la utilización en sopas, ensaladas, revueltos con huevo, guisos, purés, postres y hasta en las bebidas. También se puede transformar en harina y ser utilizada para hacer pan, galletas, fideos, salchichas, albóndigas y demás. Otra opción es comerlas directamente en yogurt o con chocolate. Entre los productos elaborados o semielaborados, están las barritas de cereal que la incorporan.
“La quinoa es apropiada para todo el mundo, pero especialmente para los celíacos (intolerantes al gluten) y los vegetarianas, por la gran cantidad de proteínas completas que aporta. Es igual de buena para deportistas y embarazadas, que necesitan refuerzos de proteínas, minerales y vitaminas”, cuentan desde Charinut, empresa argentina que comercializa alimentos funcionales. La semilla se fue incorporando a la alimentación y los 250 gramos tienen un costo de 10 pesos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) indicó que las semillas, hojas y tallos curan más de veintidós dolencias y afecciones humanas distintas: abscesos al hígado, afecciones hepáticas, anginas, sirven como antifebrífugo, apósitos o cataplasmas, calmante y desinflamante; ayuda a tratar catarro de vías urinarias, se utiliza como cáustico para las heridas y llagas, es cicatrizante y aporta ventajas en contusiones y conmociones, en el control de hemorragias internas, en luxaciones, supuraciones internas; es vermífugo y vomitivo, entre tantas otras. Estudios recientes demuestran que su alto contenido en vitaminas del complejo B y E beneficia a pacientes con diabetes. Minerales como hierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio y zinc, sumados a un bajo porcentaje de grasas, favorecen la pérdida de peso. Finalmente, su alto porcentaje de fibra la convierte en un alimento ideal para eliminar toxinas y residuos que puedan dañar el organismo, actuando como depurador del cuerpo y ayudando a reducir el colesterol malo.