Los acuerdos se dieron en los encuentros a solas

En casi toda cumbre presidencial, el éxito o el fracaso de la participación suele darse en reuniones bilaterales entre los propios  mandatarios. Cristina Fernández de Kirchner aprovechó eso durante la cumbre CELAC-UE que se realizó en Santiago de Chile. Clausura-Cumbre-CELAC-UE-e1359314636597-655x356En la misma, la Presidente de nuestro país tuvo encuentros a solas con la mandataria brasileña Dilma Rousseff, el mexicano Enrique Peña Nieto, la alemana Angela Merkel y el chileno Sebastián Piñera. Así, en el marco de la Cumbre recientemente celebrada en Chile,  logró el compromiso de Brasil para avanzar en el corredor bioceánico de Mendoza por el denominado “Proyecto Aconcagua”. También consiguió avanzar sobre una hoja de ruta para la normalización del Mercosur, con la reincorporación de Paraguay y propuestas para el tratado UE-Mercosur.

La Presidente explicó que una vez que Paraguay elija al sucesor de Federico Franco, se planea la formación de una “Comisión ad hoc Intra-Mercosur” para elaborar nuevas premisas y “ver si podemos hacer una oferta a la Unión Europea”.
El canciller brasileño Antonio Patriota dialogó con Ámbito Financiero y dijo que en la reunión entre Dilma y Cristina “se habló de los distintos proyectos de corredores bioceánicos, fundamentales además para la relación Brasil-Chile. El que más estamos estudiando es el que, a través del ferrocarril, conectaría el sur de Brasil, pasaría por la Argentina y cruzaría a Chile por Mendoza”.
En la reunión con la canciller Merkel buscaron “elaborar una propuesta conjunta para el G-20 en el manejo de la movilidad de capitales globales que tanto daño están causando”.
Con el chileno Piñera, la Cristina Fernández dio un paso más en la cuestión de la soberanía austral de la Argentina. Durante la cumbre en Chile y en referencia a Malvinas, la delegación nacional logró que los parlamentarios apoyen el “respeto a la identidad territorial”.
Según declaraciones de nuestra Presidenta, en la reunión con Piñera se determinó un compromiso de ambas partes para una estrategia conjunta en la Antártida, “porque tenemos los derechos históricos, geográficos y presenciales, tanto la Argentina como Chile”.