“Para llegar al oro, tendrán que matar hasta el último de nosotros”

Parece parte del guión de “Avatar”, pero no lo es. Se trata de una crisis muy real, que afecta a una de las tribus más aguerridas de Ecuador, luego de que el gobierno de su país le cediera los derechos de explotación de sus tierras a empresa chinas y canadienses.

La crisis de los Shuar comenzó cuando el gobierno de Rafael Correa cedió los derechos de explotación del territorio que habitan, la cadena montañosa selvática conocida como Cordillera del Cóndor, a una empresa de mega-minería china. Desde entonces, se ha visto una progresiva intensificación de la violencia en la región, protagonizada por los habitantes que buscan expulsar a los mineros y las autoridades oficiales que no han dudado en ejercer la violencia para reprimir a los manifestantes y, también, para mantener alejada a la prensa internacional.

Por eso, esta crisis ecológica y humanitaria pasa desapercibida prácticamente por la mayor parte de la población ecuatoriana. Ante las elecciones presidenciales del próximo día 17, el gobierno de Correa parece fuertemente preocupado por mantener contenida la situación y así no poner en peligro sus posibilidades de reelección.

“El gobierno a cedido lo que no le pertenece, y nosotros tenemos la obligación de protegerlo” dijo Domingo Ankuash, uno de los jefes de la tribu Shuar. “En cualquier lugar donde hay minería industrial, los ríos se mueren y nosotros perderíamos nuestra forma de vida. Ellos quieren que renunciemos a nuestras tradiciones, que trabajemos en las minas y que los dejemos contaminar nuestra tierra. Pero estamos dispuestos a morir para defender nuestro lugar, porque si no lo hacemos, terminaríamos muertos de todas formas”, dijo en declaraciones a un medio inglés.