“Siento tristeza por el mensaje que se envía”

Esta mañana en la 99.9, el fiscal Leandro Arévalo se refirió al fallo del juez Gómez Urso que dejó en libertad a un acusado de portación de arma de guerra, considerando que las sospechas de los policías que lo detuvieron no eran suficientes.  “Cuando hay alguna sospecha, se le suma una fuga y luego el hallazgo de un arma. Me parece que no hay nada más que hablar”, opinó.

Facundo Gómez UrsoUn fallo del juez Facundo Gómez Urso desató una gran polémica. El magistrado resolvió dejar en libertad a Daniel Alberto Toledo Galván, detenido por la policía con una pistola 9 mm en su poder. Según su opinión, la actitud sospechosa del detenido y la portación de un arma identificada como “de guerra”, no eran razón suficiente para sostener la aprehensión.
Esta mañana en la 99.9, el fiscal de la causa, Dr. Leandro Arévalo, se mostró molesto por esta decisión: “hemos instruido, investigado y remitido a juicio situaciones muy similares a esta, obteniendo condena en la mayoría de los casos. En lo personal, siento tristeza por el mensaje que se manda. Comparto que hay algunos límites que se deben poner a la Policía, que no puede parar a alguien porque sí; pero no cuando hay alguna sospecha, cuando se suma una fuga y luego el hallazgo de un arma. Me parece que no hay nada más que hablar”.
Todavía no puede encontrar elementos que sirvan para argumentar un fallo que, sin dudas, da una imagen que la sociedad no quiere: “no se conoce nada de la causa, cuenta algunas cosas que pasaron y algunas que están documentadas y van más allá de este hecho. Se dispuso la libertad sin recurso para la Fiscalía, porque se dispuso la falta de mérito. Esta persona llegó, después, detenida por otro hecho y permanece detenida por el mismo”. Luego agregó: “es difícil de explicar el fallo, porque técnicamente no tiene muchos errores, más allá de que uno lo comparta o no”.
Sobre el accionar policial en la detención de Toledo Galván, el fiscal Arévalo fue muy claro: “el trabajo de los policías es ese, no se pone en juego el accionar. El fallo se fue por otro lado. A Toledo Galván no lo reconocieron a primera vista, conocían más al acompañante, que luego falleció en un hecho posterior. Puede ser que no lo conozcan porque Toledo pasó mucho tiempo en prisión, pero cuando lo vieron doblar en forma rauda decidieron tocar un sirenazo mientras se acercaban. Una moto se detuvo y la otra huyó, llamando la atención de los efectivos”.
Para ser aún más claro, Arévalo explicó: “la resolución no es la posición de la Fiscalía, nosotros imputamos este hecho y lo haremos con todos los que se presenten similares. Toledo estuvo detenido por sentencias condenatorias que no están firmes porque han demorado en Casación”. Por eso, pensando en lo que ha sucedido con este detenido en particular, el fiscal destacó que “no es solo lo que resolvió el juez, lo raro de la causa. En los antecedentes de esta persona hay muchas cosas que fallaron. Cada uno se debe poner el saco si le cabe, hay que saber por qué una causa tarda 10 años en Casación, por qué sentencias importantes no quedan firmes y nadie dice nada”.