Un femicidio cada 48 horas

En sólo 14 días del 2013, se produjeron 7 asesinatos por violencia de género en Argentina. La mayoría de los casos ocurrieron en territorio bonaerense. La violencia extrema, con golpes y puñaladas, es un factor común.

Apenas comenzó, el 2013 se cobró nuevas víctimas por violencia de género. Durante la primera quincena de enero, cada 48 horas murió una mujer. En los primeros 14 días del año, se contabilizaron siete víctimas. Como suele suceder, los asesinos no fueron extraños y se valieron de técnicas realmente horrorosas: degüello, asfixia o fuertes golpes. Los dos últimos casos ocurrieron el pasado domingo, con apenas una hora de diferencia.
En uno de los casos, Graciela Tirador (contadora de 63 años y madre de tres hijos) sufrió la saña de su asesino. Según la confesión que realizó en la comisaría luego de su detención, Luis Barbato la mató a golpes en la cabeza con un bate de béisbol y un fierro. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo, luego de irrumpir en la casa de José Luis Torres al 2400 en el Barrio Roca Merlo de Olavarría, con el objetivo de que la mujer volviera con él. La respuesta negativa que encontró, lo enfureció. Y según indica la autopsia, Barbato tomó los dos elementos contundentes y le aplicó a la víctima no menos de 20 golpes en la cabeza y el cuerpo.
Vale destacar que en el juzgado de la familia Nº1 de Olavarría ya había un expediente abierto, donde Tirador había radicado varias denuncias contra Barbato por actos violentos posteriores a la ruptura. La mujer había desistido de seguir acusándolo por miedo a que cumpliera la promesa de lastimar a sus hijos y nietos.
Una hora después, el horror se trasladó a San Andrés de Giles, donde René Emilio Costurie mató a martillazos a Natalia Vola. Los dos compartían su casa, pero habían dejado de presentarse ante los demás como pareja. El sábado, la mujer salió a bailar con amigas y al volver se acostó a dormir. Costurie la despertó con un martillo en la mano y la golpeó tres veces hasta hundirle parte del cráneo. Después, el hombre se dirigió a otra habitación y se ahorcó.
“En esta época del año siempre hay un pico de hechos, porque en vacaciones el hombre agresor tiene más tiempo para pensar cómo acceder a la víctima para consumar su fin. Pero el fenómeno no se detiene. Más de 200 mujeres son asesinadas por año en nuestro país, y eso nos debe preocupar a todos”, indicó Fabiana Túñez, de La Casa del Encuentro. Durante el primer semestre de 2012, esta ONG registró 119 femicidios.
Un factor que influye en este sentido, según la titular de la Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración de Sanciones de Violencia de Género (Consavig), Perla Prigoshin, es la variable estacional: “con los festejos por Navidad y Año Nuevo, por ejemplo, aumenta el consumo de alcohol. Eso, sumado al tiempo de ocio, puede incidir en un incremento de casos. Y aunque no lo considero como un dato definitivo, percibo que el número no disminuye, lo que implica actuar rápidamente para terminar con este flagelo”.
Otros caso destacado en este 2013 fueron el de Clementina Ganz. El 10 de enero, la policía encontró el cuerpo de la mujer de 49 años en un avanzado estado de descomposición y cubierto con una sábana. El hombre que había denunciado la desaparición cuatro días antes, fue detenido. Dos días antes, apareció el cadáver de Vilma Mariel Gil (31 años) después de permanecer casi un mes en el volquete ubicado en una esquina de Valentín Alsina. Su concubino, Carlos Alberto Rodríguez, radicó la denuncia por averiguación de paradero y todavía está detenido como principal sospechoso. Ese mismo día, en Salta, Juan Carrizo estranguló a su esposa María Teresa Vilte y después se suicidó colgándose de un tirante con una soga al cuello.
Previamente, el 3 de enero en Lincoln, Miguel Ángel López apuñaló 17 veces a su ex pareja Nélida Bustos. Después, le asestó 7 puñaladas a la hija de Bustos, de apenas 10 años. Luego, López se ahorcó con un alambre en un campo.
El dato poco alentador es que la mayoría de los hechos se produjeron en territorio bonaerense. Por eso, la legisladora Karina Nazabal insiste con pedirle al gobernador Daniel Scioli que declare la emergencia en la Provincia.