Malversación

Central 880

Distrito Educativo. El intendente de la ciudad ocultará la malversación del dinero del Fondo de Financiamiento Educativo, arreglando escuelas con dinero de OSSE. Es decir, con un nuevo recurso de malversación.

Como suele decirse, la solución parece ser desvestir un santo para vestir a otro. El intendente gastó indebidamente el dinero que la Provincia había girado durante el 2013 para sostener en pie los edificios escolares, y ahora propuso que usaría dinero de las arcas de Obras Sanitarias para realizar arreglos de infraestructura.
Como se sabe, la primera parte del ciclo lectivo ha sido catastrófica. Más de 5.000 alumnos de las escuelas de General Pueyrredon no estaban concurriendo a clases por graves problemas edilicios, que hicieron insostenible que se prosiguiera la actividad en tales condiciones, por lo que el receso invernal fue casi una solución momentánea.
Pero la situación de colapso no es una casualidad, es un eslabón más de la ineficiente gestión de la Provincia de Buenos Aires, que marca niveles de corrupción administrativa pocas veces vistos. Por una parte, dentro del Consejo Escolar, los profesionales de la Dirección de Infraestructura han mostrado la desidia de siempre a la hora de solucionar los problemas estructurales de los edificios escolares, y han continuado trabajando de la manera que acostumbran: desprotegiendo sin piedad a los ciudadanos que pagan sus salarios, y también el dinero que ellos invierten en licitaciones demoradas, obras defectuosas y plazos eternos. Por otra, la administración provincial, que pierde de vista la supervisión de los fondos que la municipalidad debió aplicar a los edificios escolares, y así permitió que el Ejecutivo local usara los treinta millones del 2013 exactamente como le dio la gana.
No vale la pena revisar cada uno de los ítems de sus gastos indebidos, pero sí ha quedado en claro que una parte importante de los fondos girados desde la Provincia los invirtió en acciones de UCIP, en pagar una feria industrial que obviamente benefició a particulares, y debió ser pagada por ellos mismos.

Ahora, la única solución que propone el intendente que ejecutó la malversación es repetir la operación, y sacar el dinero de las cuentas de OSSE, lo cual impedirá que se realicen obras necesarias en agua y cloacas, porque obviamente ese monto no es un sobrante. A pesar de la oposición de los expertos del sector, el gremio de los empleados de OSSE brindó su apoyo a este desvío de fondos, a cambio de una pequeña prebenda: el intendente les prometió unos 10 millones más, así como en nombramiento de doce personas, que por supuesto elegirán ellos.
Aunque parezca una locura, esta nueva malversación fue aprobada en sesión del Concejo Deliberante, con aplausos del gremio docente, que quiere arreglar las escuelas y no le importa cómo. Es más: lo festejan como si fuera una reparación histórica, sin ver que están permitiendo que Pulti cierre las cuentas como quiere, sin tener en cuenta ninguna norma legal.

Una costumbre
El concejal José Cano afirmó que no es cierto que Pulti esté actuando de esta manera movido por su preocupación por los alumnos que concurren a las escuelas públicas. Considera que si así hubiera sido, no hubiera usado indebidamente el dinero que hacía falta para arreglar los edificios. Pero agrega una información que viene a complementar lo que se sabe hasta ahora: hay un informe del secretario de Economía y Hacienda del 11 de julio de 2014, que indica que el intendente ha persistido en su actitud, y en lo que va del año ha malversado otros 14 millones, es decir el 89% de lo que lleva recibido. El mes de julio le ha dado la ocasión para hacer lo que quiso con otros casi 3 millones más.
Por otra parte, fundamenta el concejal en su informe, la actitud no es nueva: en ejercicios anteriores, el intendente también malversó en promedio un 2% del dinero recibido, a la vez que el porcentaje del presupuesto que destina a educación va descendiendo año a año. Por esa razón, afirma, no parece verosímil que la escuela pública esté dentro de sus preocupaciones de primer orden. Lo mismo ha hecho con el fondo de Promoción Turística, del cual ha malversado un 52%.
Pero para poco le ha servido esta administración tan desordenada, porque gracias a sus métodos poco ortodoxos, el intendente sólo ha logrado que la municipalidad acumule déficit. Por ejemplo, durante el primer semestre del año en curso, la municipalidad local ha acumulado un déficit de más de 262 millones, es decir que pierde 1.400.000 por día, escandaloso considerando que adeuda aportes y retenciones de la Obra Asistencial de los Trabajadores Municipales de los meses de mayo, junio y los que corresponden al aguinaldo. A pesar de todo, el Sindicato de Trabajadores Municipales sólo responde con el silencio cómplice, que ahora se extiende al gremio de los trabajadores de OSSE.
Por otra parte, la empresa de Obras Sanitarias se ha ganado hasta ahora la calificación de prolija, equilibrada y transparente. Al 31 de diciembre del año anterior, sus cuentas estaban equilibradas, y sus informes han merecido la aprobación por parte de este Honorable Concejo Deliberante. OSSE paga sus sueldos el penúltimo día hábil de cada mes, una costumbre que hace años ha abandonado el Ejecutivo municipal.
Sin embargo, la nueva medida ahora aprobada está poniendo en riesgo su sustentabilidad, porque ese dinero que se le está sacando, estaba destinado a obras que se debían realizar. Afirma el concejal Cano que si hubiera sido un sobrante, debería haber sido devueltocomo parte de la tarifa a los contribuyentes. Dijo además: Es un verdadero despropósito poner en riesgo a una empresa que goza de buena salud económica-financiera, para cubrir gastos que son exclusiva responsabilidad de la Provincia de Buenos Aires. ¿Cl será el siguiente paso?, ¿financiar los comedores escolares porque el Señor Gobernador redujo sus cupos en un 25%?”.
Es cierto que dentro de las atribuciones de OSSE se encuentra la facultad de celebrar convenios, pero en forma alguna esto significa regalar $ 25.000.000 a la Provincia, responsable de la infraestructura escolar, y otros $10.000.000 más para lograr el acompañamiento de un gremio oportunista. El intendente va por la última caja saludable que quedaba en la comuna.

Inoperantes
Claro que la provincia de Buenos Aires aceptará con gusto que se invierta el dinero de OSSE en cubrir sus obligaciones: no tiene recursos para las escuelas públicas, pero sí lo ha tenido para construir una terminal de cruceros a la que no llegan los cruceros, para edificar un enorme museo de Arte Contemporáneo -una idea excelente para un distrito que tenga escuelas- y para realizar espectáculos artísticos, que no son más una parte de su acción propagandística, tanto como una ocasión propicia para la distribución de su merchandising.
El Gobierno de la provincia tampoco ha podido mantener los comedores escolares, ya que redujo sus cupos en un 25%, la cuarta parte de lo que ya era la nada misma. Como ejemplo vaya la siguiente cuenta: una escuela de 380 alumnos tiene un cupo de copa de leche de 36. Lo que significa que habrá que ver a una directora o una portera eligiendo durante el recreo a quiénes consideran que tienen que comer ese día. O peor aún: preguntando quién no ha comido nada antes de venir a la escuela, para privilegiar por una necesidad extrema que se vuelve un estigma. Tampoco ha tenido dinero para depositar lo necesario en el IOMA, por más que todos los empelados públicos padecen en sus sueldos descuentos enormes para sostener una obra social que finalmente los trata como indigentes. El IOMA siempre está mal, por más que son muchos los que pagan para sostenerla, lo cual no puede ser más que otra prueba de la enorme corrupción que hace a la administración pública provincial.
Recientemente, los empleados de la obra social agrupados gremialmente han ratificado sus denuncias por las condiciones de trabajo que padecen, y ahora las han ampliado al Ministerio de Trabajo. Intimaron a una respuesta satisfactoria en las próximas 72 horas, tras lo cual comenzarán otras medidas legales. Ellos acusan a la administración central de no cumplir con los compromisos que marca la ley para la prevención de los problemas que atañen a los empleados, tanto los que se desempeñan en la atención al público, como los demás puestos de la institución. Aseguran además que no están protegidos debidamente por su ART. Raúl Seillant, presidente del Sindicato Único de Profesionales, Trabajadores y Técnicos del IOMA de la Provincia de Buenos Aires- SUPTTIOMA- se dirigió por nota tanto al ministro Cuartango como a la COMISASEP, con el fin de ratificar y extender denuncias anteriores, nota en la cual agrega que todavía no se han subsanado los daños del edificio central de la ciudad de la Plata, que fuera afectado por las inundaciones del 2 de abril de 2013.
¿Qué se puede esperar entonces? ¿Qué? La administración provincial aún no ha sacado a sus empleados de la mugre que fue generada por una inundación catastrófica acontecida hace un año y medio.
Por eso no se puede esperar nada mejor que esto. Los Ejecutivos comunal y provincial acuerdan la manera en la cual les conviene a ambos cerrar números y sacarse fotos para la posteridad, con el menor impacto posible en las tranquilidades que afectan sus escritorios. Arreglan con los sindicatos; se gastan el dinero; duermen en paz, como si fueran justos. Y descansan, mientras los vecinos de la Provincia siguen sin poder sacar los pies del barro.
Y a pesar de todo, los funcionarios pueden decir que los mueve la preocupación por los niños de las escuelas públicas, porque no pueden concurrir a clases.
Ahora bien, estos días sin clase, ¿también se contarán en la suma de los necesarios 180 que le gusta hacer a la Dirección General de Escuelas, para computar los aprendizajes por kilo, cuando quiere enfrentarse a los sindicatos docentes? Y los días de los paros de ATE, ¿cuentan? Porque el jueves pasado salieron a festejar que terminaba el paro docente, pero clases igualmente no hubo. Porque no estaban los porteros para limpiar, ni para brindar servicios imprescindibles. Pero el intendente ni se enteró. Lo peor es que el ministro de Educación, parece que tampoco.