Cisne negro

Quizá la intención fue agradar. Suele pasar con los amanuenses: se les pide que hagan la tarea, pero suelen marrar por necesidad de congraciarse con el amo. La revista La Tecla —cuyo propietario es Mario Baudry, peronista y amigo de Jorge Bergoglio, esposo de Myriam Balcedo y de fluida relación con Federico Salvai— publicó una edición en la cual decidieron que la tapa debía poner en imagen y texto lo que en más de una conversación íntima en Mar del Plata Fabián Perechodnik le refirió a Florencio Aldrey Iglesias: que en 2019 irían por la candidatura de María Eugenia Vidal a la Presidencia de la Nación.

El público en general quizá no entendió el doblete de declaraciones del jefe político de MEV, Horacio Rodríguez Larreta, quien señaló al diario La Nación: “Lo más natural sería que Macri, Vidal y yo vayamos por la reelección”, al tiempo que aseguró que se trata de una cuestión que todavía no fue discutida pero que sería “lógica”. Para que no queden dudas al respecto, Federico Salvai también desmontó la operación: “Hoy no veo esa posibilidad. Tampoco veo que en los próximos meses Mauricio y María Eugenia hablen de su futuro político, ni de un escenario electoral. Hay que entender que éste es un año para trabajar las 24 horas de la manera más rápida posible a diciembre”, aseguró en declaraciones al diario El cronista.

En La Rosada a nadie se le movió un pelo, pero todos observan la naturaleza de lo que se arma alrededor de quien el filoso economista José Luis Espert caracteriza como “la Evita amarilla”. María Eugenia Vidal goza de un predicamento poco común; no es casual que Margarita Stolbizer le haya manifestado al diario Clarín que ve en Vidal los mismos manejos que tenía la Gobernación bajo Scioli, y que le causa mala aspectación que en el gobierno de Vidal estén Fabián Perechodnik y Gustavo Ferrari, ambos ex integrantes del armado naranja de los últimos años.

María Eugenia Vidal surgió a la política de un modo sorprendente, guiada por la mano del hoy Presidente de la Nación, quien confió en ella, la catapultó a los primeros planos y literalmente la ungió candidata a Gobernadora. Vidal está tan blindada hoy como lo estuvo Daniel Scioli, aunque en otro contexto, y con una provincia en la que hay tanto para hacer, que creer que sólo se trata de obra pública es un grave y seguramente carísimo error.

Las declaraciones de Marcelo “Bebote” Álvarez sobre los Moyano, que involucrarían al ministro Cristian Ritondo, merecieron por parte del titular de Seguridad de la Provincia una respuesta muy pobre: “la justicia comprobó que era el jefe de una asociación ilícita. Yo hice lo que corresponde: lo denuncié con la Aprevide. Es increíble que le crean. No voy a contestar las denuncias sobre los supuestos sobres: es Bebote Álvarez. Miente y dice barbaridades” . Seguramente; aún así, nada de eso permite dejar de lado que Ritondo es integrante de la conducción de Independiente, y todavía no se ha manifestado en nada sobre la situación de los Moyano, que ya amenaza al Gobierno nacional de su mismo signo político.

Hay un cisne negro sobre la inmaculada mirada que la sociedad aún tiene sobre la gobernadora María Eugenia Vidal.