Imprescriptibles

edi993

 

Las abogadas Dionisia Ester González, Marisa Trani y Marta Susana Bartolotta relataron que en dos causas que llevaban contra entidades bancarias y el Estado Nacional por el bloqueo de depósitos impuesto durante el “corralito financiero”, el abogado Miguel Germán De Irureta se había presentado ante sus clientes ofreciéndoles la obtención de un pronunciamiento favorable en el plazo de 48 horas. El arreglo exigía que el cliente revocara la contratación de su abogado actual en su favor, y la retribución de un porcentaje de la suma eventualmente liberada por decisión del juez Miralles. Según la denuncia, este procedimiento era posible por un acuerdo que tenían los abogados con los empleados del Juzgado N°4, a quienes también correspondía una porción del negocio. Luego de todos estos años -las denuncias datan de 2010- y habiendo fallecido el magistrado en cuestión, los otro once imputados pidieron la prescripción de la causa.

Allí, entonces, apareció Elisa Carrió, quien se presentó como amicus curiae del tribunal, e impulsó la no prescripción. Justamente, la definición del tribunal platense se dio sobre la base de interpretar el artículo 36 de la Constitución Nacional, que lleva a la conclusión de que “sin necesidad de ley ninguna, los delitos de corrupción castigados en el Título XI del Código Penal son imprescriptibles”. Carrió -que se recupera de una operación del corazón- festejó por todo lo alto esta decisión, señalando: “Este es el gran paso en la lucha contra la corrupción en 30 años”, y sostuvo que aún en la enfermedad, su felicidad es extrema: “ya no pueden zafar los corruptos, antes o después van a ser juzgados”, se regocijó.

Para el ministro Germán Garavano, el fallo de Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata “es bueno”, aunque pidió “tomar como lección importante que el sistema hasta hoy no pudo resolver estos casos en el tiempo en que debería hacerlo”. Para agregar: “Es un reconocimiento del propio sistema de justicia de su fracaso. Que los tribunales tengan que decir que los hechos de corrupción no prescriben, en el fondo es porque la Justicia no pudo resolverlos a tiempo”, al tiempo que señaló que tratar una ley de imprescriptibilidad en el Parlamento será por cierto positivo.

La corrupción en todos sus niveles es un drama cultural que los argentinos han comenzado a comprender desde la visualización de los bolsos de José López o las cajas de seguridad de Florencia Kirchner: ambos parecen evidencia suficiente para dar por concluido el debate de si se ha robado o no en la Argentina. Hoy las definiciones de la sociedad así lo reflejan: las encuestas son lapidarias para la ex Presidente de la Nación y quienes han estado con ella en el poder.

El fallo de la Cámara federal platense no forja doctrina -eso sólo puede hacerlo la Corte-, pero marca una tendencia que seguramente, a tenor de los tiempos, será imitada por otras instancias de la justicia federal. Como se ha señalado en este medio, ese ámbito, el de la justicia federal, es el animal político de olfato más fino en la República.