Malas lenguas 1023

Todos angustiados I. Hace años, un ex periodista devenido amanuense del anciano aldeano de Lugo señalaba: “el político en campaña es como el perro ante el plato de comida: no acerques la mano al plato, porque te la muerde”. Sabias palabras. Las movidas tuertas -que algunos atribuyen a Lucas Fiorini y otros a Emiliano Giri- de señalar al juez federal Alfredo López como el candidato in pectore del intendente Arroyo para enfrentar a Vilma Baragiola, fueron desde el vamos una tontería fenomenal. No sólo porque López, tal como manifestó en los micrófonos de la 99.9, no tiene ningún interés en ocupar cargos políticos -cuando menos por ahora, hasta la jubilación-, sino porque es de gente que no comprende cosas básicas de la política pensar que Arroyo lo subiría a su bote de bueno que es nomás.

Todos angustiados II. Giri se corrió de la movida. Dijo que él twiteó expresando su apoyo a la eventual candidatura de López porque cree que hay que disputar las PASO y debe haber dos listas o más, sólo eso. Si así fue, que se ponga a pensar antes de darle a la tecla, porque en política, hacer como el perro de Pavlov ante un estímulo predeterminado, no es la forma más efectiva de construir poder. Carlos Fernando Arroyo nunca lo subiría a López a su barquito, por más escorado y lleno de agujeros que esté. Los cuarenta puntos de opinión favorable que Arroyo tiene son suyos, y sobre eso va a actuar en esta contienda. Claramente, el intendente necesita a alguien que le agradezca la nominación, no alguien a quien deberle la elección. La lectura disparatada, que dio para el cotilleo menor de esta semana, es propia de gente que no entiende ni de política ni de la naturaleza del poder.

Rubia debilidad. Stella Maris Marinier es funcionaria dilecta del intendente Arroyo. Ante la presión para quitarla de la Delegación de Sierra de los Padres, en lugar de dejarla sin funciones, Arroyo realizó un enroque y la colocó en la Secretaría de Asuntos de la Comunidad. Fuerte de carácter y aupada por el jefe comunal, Marinier dice en voz alta: “los vecinalistas, en vez de seguir pidiendo plata a la municipalidad, tienen que ver cómo generan recursos y dejan de esperar todo del presupuesto municipal”. Bien por ella, que dijo lo que muchos saben y callan porque es políticamente incorrecto. Más que una ayuda al vecino, no pocas organizaciones barriales son la solución económica de las familias que las manejan.

Deseos y decepciones. Hay más gente para integrar las listas de octubre que lugares, y además está el tema impulsado por la esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini, que pretende imponeren la Provincia el cupo femenino del 50%. Es ley, sí, pero no está reglamentada. Y nadie sabe muy bien qué hacer en épocas de sensibilidades de todos los wines. Amén de que no hay dicho número de mujeres en la política para integrar las listas, el problema es que en las internas previas, las PASOs cada partido tiene su propia interpretación del reparto entre mayoría y minoría. Un engorro mayúsculo del que, a su paso por Mar del Plata, la locuaz Malena no habló, tampoco mencionó.