Malas lenguas 802

Distancia I. La hay, y mucha, entre el intendente GAP/Perogrullo y el fiscal general Fabián Uriel Fernández Garello por cuestiones de la inseguridad que se vive en Mar del Plata. Garello ha hecho saber de su intención de reunirse con los presidentes de todos los bloques que quieran hacerlo, a efectos de conocer cómo es el funcionamiento del sistema legal y la distribución de responsabilidades. En las conversaciones que ha mantenido con dirigentes políticos locales, puso de manifiesto que a su juicio, GAP hoy “está en la otra vereda”. ¿?

Toledo

Distancia II. Es la que objetivamente han tomado actores del FpV local, de Carlos Cheppi. Decir, como lo han hecho, que “el pedido de renuncia de Alveolite es cosa de Cheppi”, deja mal parado al embajador de Argentina en Venezuela e inminente candidato en primer lugar de la lista a concejales en las elecciones de octubre de este año. Cheppi debería cuidarse bien las espaldas. Como hizo público GAP/Perogrullo en la cachonda reunión que mantuvo con la mesa del FpV local, su relación con Pablo vacante y Adela Segarra es de larga data y políticamente fructífera. Ojo al piojo.

EDEA

Ningún relato. A diario se dan situaciones graves en Mar del Plata que la crónica de corte y pega minimiza. Bajo el esquema discursivo de “ajuste de cuentas”, “asesinado por cuestiones personales” se crean subcategorías discursivas que alejan la mirada de lo que es simple, lisa y llanamente una seguidilla de crímenes a cual peor en esta ciudad. Un peluquero baleado en el Barrio Libertad, un comerciante asesinado en el Barrio Regional, un reguero de sangre que no cesa ni disminuye. ¿GAP? Sacándose fotos con anuncios baladíes en Sierra de los Padres. Así estamos, exactamente.

Huyendo de noche. Los dueños de Granjamar desaparecieron sin dejar rastros de su existencia. Cerraron sus cinco locales, no le pagaron a nadie. Los protagonistas de esta desagradable historia se llaman Estela Lombardo, su esposo Oscar Argerich y el hijo de uno de ellos, llamado Ezequiel, que cumplía funciones gerenciales. Deudas por cientos de miles a proveedores, pagos jamás realizados a la seguridad social, y compromisos no honrados con prestadores de servicios públicos (gas, electricidad, etc.). Los empleados -quedaban ocho- no saben a quién recurrir. En la delegación local del Ministerio de Trabajo que conduce José “Pepe” San Martín, les echaron flit mal.

Explosión. Ocurrió hace unos días en la escollera sur marplatense, y se transformó en noticia nacional. El langostinero Mara Segundo sufrió una explosión a bordo y quedó inutilizado para esta temporada de pesca. No es la primera vez que en los astilleros CPI ocurre un siniestro tal que deja barcos fuera de utilidad por un largo tiempo. Su dueño, el kirchnerista Horacio Tettamanti, no da ninguna explicación al respecto.