Malas lenguas 820

Desafíos I. Los que propone el cierre de listas hacia las PASO. Todo está revuelto mal. El peronismo se divide en mil pedazos detrás de opciones kirchneristas o no kirchneristas, y se corren encuestas por un lado y otro desafiando el sentido común. Algo está claro: hay una instancia que engloba a Daniel Rodríguez, Adela Segarra, los actuales concejales del FPV y, claro está, Carlos Cheppi, quien aún no ha quedado establecido si será o no candidato a senador provincial. Por otro lado, se anotan colgados de la boleta del FPV los accionistas marplatenses, que hacen de “K” truchos. Por otros campamentos políticos, el nuevo reglamento electoral de la UCR de la provincia puso todo patas arriba y hay mucho movimiento. Lo que estaría cerrado es el acuerdo de Vilma Baragiola para encabezar la lista local como candidata a primer concejal secundada por Nicolás Maiorano. No termina allí la cosa, porque los socios de los distintos grupos que acuerdan a nivel local también juegan lo suyo. Habrá muchas movidas en los próximos días.

Desafíos II. El que da dura batalla para estar en la grilla es Emiliano Giri. El hombre va por encabezar la lista de Francisco de Narváez en Mar del Plata. No es fácil la parada, ya que al parecer, muchos quieren colar y empujan. No es menor la presión que ejerce Facundo Moyano, convencido de que es una estrella en el firmamento político de la ciudad. Habría que darle algo fuerte que lo despierte y lo saque de tanta franela paga que lo rodea diciéndole “Facundito, Facundito, sos un grosso”. En fin, alcahuetes y correveidiles hay por todas partes.

Cambio de mano I. La necesidad tiene cara de hereje. Florencio Aldrey Iglesias, el coruñés emprendedor, tuvo que levantar el tubo (¡qué antigüedad de frase…!) y ponerse al habla con Alejandro Rossi, al que poco menos le imploró que salve económicamente el proyecto de la vieja Terminal. Rossi accedió, y en unos días se firman los acuerdos societarios, que contendrían, entre otras, tres cláusulas: que Jerónimo Mariani no sea el arquitecto del proyecto, que la dirección de obra sea de Rossi o alguien de su gusto y, además, éste se reservaría la última palabra en la venta y alquiler de locales y marcas.

Cambio de mano II. En el camino bizarro que se ha recorrido hasta hoy para dar lugar a esta inversión en la ciudad, quedaron varios heridos. Néstor Otero, defraudado por Aldrey -aunque ya se sabe que entre bueyes no hay cornadas-; Miguel Martínez Allué, que creyó que había ingresado a la elite de los negocios de la ciudad y lo bajaron de un plumazo y encima no le devolvieron una moneda de la que puso. Y Jerónimo Mariani, que queda afuera del juego, sacrificado en el altar del dios dinero.

Intriga. La que provoca el decomiso de droga en Puerto Madryn y la entidad de los actores locales de la trama. Una vez más, queda claro que no hay acción de la justicia federal. Nadie investiga, nadie ve nada. Lo descubierto en el sur se originó en esta ciudad y pasó raudamente ante las narices de todos.