Malas lenguas 839

SUTERYH

 

Del dicho al hecho. Caracterizado como “una genialidad de Pulti” por el ministro de Salud de la provincia Alejandro Collia, el CEMA frece claroscuros. Equipamiento de alto nivel, se anuncian a diario récord de prácticas, pero acto seguido viene la realidad que vive el vecino. Nos cuentan: “En otras circunstancias, esta mención podría pasar como una cosa muy menor, pero la mención del CEMA en la campaña electoral de Alianza Marplatense me ha motivado a escribir esta nota.
El 25 de octubre estuve en el INE, acompañando a mi hijo a retirar la Libreta Sanitaria. Eran aproximadamente las 11:15. Pude observar que varias personas regresaban allí desde el CEMA, adonde habían sido enviadas para hacerse una placa, y lo hacían con evidentes gestos de frustración, pues desde el CEMA los reenviaban al INE porque la máquina estaba rota. La rotura de un elemento de uso muy frecuente no debería sorprender. Lo que sí impresiona como tremenda falta de respeto es la desconsideración que se tiene para con los ciudadanos. Tales viajes desde el INE. hacia el CEMA (y su regreso, con la consecuente pérdida de tiempo y recursos pues implica recorrer aproximadamente 12 kilómetros en total) podrían haberse evitado con un simple llamado desde el CEMA indicando que por el momento no podían brindar ese servicio que las personas necesitaban. Todo indica que no tuvieron tal consideración”. Agregamos: como siempre, es cuasi de estilo desconsiderar al ciudadano.

Hotel Costa GalanaSobre amores de palacio. Y la saga sigue, ahora con expediente judicial de divorcio controversial. En el juzgado número seis de familia, el presidente del Colegio de Abogados, Fernando Román González (a) “el mono”, presentó demanda de divorcio controversial a su esposa Lorena Benítez. Lo cierto es que la jueza a cargo siente que le han dado un tema muy caliente, y está planteándose pedir licencia, porque teme arder ella misma en semejante fuego. Doña Lorena está siendo despellejada en ámbitos diversos, no sólo en los tribunales o el cuerpo que preside su por ahora cónyuge; el del colegio Idra, al que Román González pertenece por ser de la familia fundadora, bulle en comentarios de toda especie y tono.
Sobre lo ya publicado, digamos que hay más de uno que está en ascuas, entre ellos el abogado Pablo Garriga Lacaze. En el expediente hay mails ardorosos, mensajes de whatsapp muy reveladores… Lorena Benítez contraataca en esta lid -en la que socialmente se lleva la peor parte- con una denuncia de violencia familiar. Y esto recién empieza, aseguran los allegados a las partes.

Padeceres de los que más atención merecen. En relación al trato público que reciben las personas con discapacidades en nuestra ciudad, hay más problemas que buena voluntad. Nos cuentan: “Me dieron un turno en el HIGA para una audiometría a 60 días, confirmado una semana antes. Esa mañana, en pleno temporal de viento y lluvia, al llegar a las 7.30 a la ventanilla, me avisan que hay que esperar en el pasillo. Los pacientes que esperaban fueron juntándose, y la médica que debía atender no aparecía. La gente iba de un lugar a otro reclamando información, y nada, sólo se nos pedía que esperáramos. Pasadas las 10.30 mandaron a una doctora del IREMI, que llegó con un grupo de pacientes de aquel instituto. Afuera esperaban los buses con la gente de la zona, a la que nadie le había comunicado el problema. Lo peor fue que después de tanto esperar, la médica que llegó desde el IREMI desconoció los turnos dados en el HIGA y mandó a todos a su casa y a pedir nuevos turnos”. Lejos de la genialidad, sólo indiferencia.

 

Edea