Malas lenguas 853

Extrañas actitudes I. Son las que atraviesan a una sociedad crispada y ausente de un ideario claro de ética y responsabilidad social. Situación que ilustran sobre este momento, ocurrida días pasados: padre e hija caminan por la costa de Mar del Plata en zona del Torreón. Pasan por el lateral de un patrullero de la Bonaerense, y desde dentro del mismo se escucha un vozarrón que grita “Nena, qué buena que estás! Vení que te hago unos mimos!”. El padre de la joven mira molesto, pero decide seguir. Momentos después vuelven a pasar por el mismo lugar, cuando un numerario policial, apoyado sobre el lateral del móvil, al ver a la joven acompañada por su padre, extiende su brazo y acaricia la cola de la niña en cuestión, acompañado de un “qué buena que estás”. Papi reacciona, la emprende a patadas contra el móvil, encara al policía, que rápidamente recibe apoyo de su compañero y ahí casi se arma una batahola de aquellas. Los numerarios policiales, pertenecientes al Operativo Sol, estaban para hacer valer su poder policial, cuando inesperadamente apareció el Jefe Departamental, quien hacía recorrida de inspección, y puso orden de inmediato. Los policías fueron detenidos, esposados, se les hizo test de alcoholemia, dieron altamente positivo y están procesados. Y separados de la fuerza, tal como debe ser.

Extrañas actitudes II. Fue título y bajada destacada en los medios: “Lo detienen por estafas y, al querer coimear al funcionario que lo detuvo, lo procesan por cohecho”. Ni lo uno ni lo otro, en definitiva. Tal como se publicó, fue detenido a requerimiento de un juzgado de la provincia de La Pampa Mario Alberto Arce. Hasta allí, correcto. Lo insólito es que la fiscal Lorena Irigoyen no vio motivo para procesarlo por cohecho: puso la palabra de Arce en el mismo nivel de la de los policías denunciantes, y lo liberaron porque la orden de captura era “vieja”. Parece que un cambio en el Código Penal en La Pampa dejó caducas actuaciones del anterior código. Orden de captura vigente que al momento de la detención torna “vieja”. Denuncia por intento de soborno a un oficial de policía que resulta insuficiente, aún con un civil por testigo. Extraño.

Un poco de humor en medio de tanta desesperación. Corre por la red. Lo hizo llegar a nuestra redacción un querido amigo que vive en el exterior.
Un niño japonesito llega a Estados Unidos y el papá lo inscribe en la escuela. El primer día de clase, la maestra presenta a Susuki, hijo de un empresario japonés, a los chicos de sexto grado. Luego la maestra les dice a los alumnos:
-Hoy empecemos repasando un poco de historia de América del norte y del sur… ¿Quién dijo “Denme la libertad o denme la muerte”?
La clase se quedó callada, excepto Susuki: – Lo dijo Patrick Henry,1775.
-Muy bien!- ¿Quién dijo “El gobierno del pueblo para el pueblo, no debe desaparecer de la faz de la Tierra?”. Ninguna respuesta de la clase, salvo Susuki: -Abraham Lincoln, 1863. La maestra, asombrada, les dice: – Chicos, debería darles vergüenza. Susuki, que es nuevo en nuestro país, sabe más de nuestra historia que ustedes.
La maestra alcanza a escuchar un susurro: “¡A la mierda con los malditos japoneses!”. -Quién dijo eso?, preguntó la maestra.
Nuevamente Susuki levanta su mano y dice: -General Mc Arthur, 1942. La clase queda muda y uno de los chicos alcanza a decir: “Voy a vomitar”.
La maestra trata de ver quién fue el irrespetuoso: -Ya basta. ¿Quién dijo eso? Susuki dice: -George Bush padre, al Primer Ministro japonés, 1991. Uno de los alumnos, furioso, le grita al japonés desde el fondo: -Chupame ésta!. Susuki, casi saltando en su silla, le dice a la maestra: -Bill Clinton a Mónica Lewinsky, 1997. El que era el número uno de la clase gritó: -Estaba primero hasta que llegó este japonés de mierda!. Susuki contesta: -Mario Vargas Llosa, elecciones peruanas, 1990.
La clase entra en un estado de histeria. La maestra se desmaya, cunde el caos. Mientras los chicos se arremolinan alrededor de la desvanecida maestra, uno de ellos exclama: -¡Mierda, la cagamos!; ¿y ahora cómo salimos de este desastre sin que se den cuenta que fuimos nosotros…? Y Susuki responde: -Cristina Fernández de Kirchner, Buenos Aires, enero 2014….
Una gran carcajada entre tanta zozobra general.