Malas lenguas 993

Sin derechos ni humanidad I. La saga de encarcelamientos seriales que lleva a cabo el trío Adler/Mazzaferri/Inchausti no tiene precedentes en la historia judicial del poder federal en la ciudad. Inventan causas con un método que revela un planificado accionar, y no sólo comparten pertenecer a Justicia Legítima -la organización a la que el fiscal general Germán Moldes dice hay que erradicar del Poder judicial, y llamó a sus miembros ratas- sino que comparten la psicopatía de usar el poder a como dé lugar. Lo ocurrido a partir del viernes 7, al determinar la Cámara Federal la libertad de las personas encarceladas en la causa de las financieras, es claramente revelador.

Sin derechos ni humanidad II. Santiago Inchausti es encarcelador, cree que el poder se demuestra así, metiendo miedo. En el caso de Juan Carlos García Navarro, lo encarceló en un sector común en el que otros seis detenidos le robaron sus pertenencias, lo maltrataron y colocaron en riesgo su vida. Pese a los reclamos insistentes de su defensa y con certificados médicos mediante, el juez “Manitas” no se inquietó en lo más mínimo. Las huellas que dejarán estos días en violenta detención para estas personas serán para toda la vida. A falta de torturadores estatales, “Manitas” usa reclusos comunes para hacer sufrir a los detenidos, que sin antecedentes penales ni vida carcelaria quedan como corderitos rodeados de lobos humanos sedientos de revancha.

Sin derechos ni humanidad III. La Cámara federal, como señalamos, determinó el excarcelamiento de los vecinos de la ciudad funcionarios de casas de cambio a la 1 pm del viernes. El tribunal federal recibió la documentación antes de las 2. Santiago Inchausti retrasó su definición en cuanto al monto de la fianza hasta las 4, y en ese momento pidió caución real de quinientos mil pesos depositados en el Banco Nación. Viernes, fin de semana largo y sin bancos hasta el martes 11. En esa situación, los prisionizados por el terceto quedarían en los penales violando la decisión de la Cámara. Hecho el daño, Inchausti apagó su celular y se fue de fin de semana.

Sin derechos ni humanidad IV. La situación era ya insoportable para las familias de los encarcelados, los dueños de las casas de cambio y los abogados. Se apersonaron en la Cámara federal el viernes tarde, intentando que les recibieran un hábeas corpus que permitiera la libertad de todos aquellos alcanzados por el decisorio. Nadie se hacía presente, y fue una gestión off sistema la que logró imponer al camarista Alejandro Tazza de la conducta maliciosa de Inchausti. Allí todo empezó a encaminarse: “Manitas” se comunicó, aceptó una caución hasta el martes, y firmó las libertades. Un auténtico “horror show” de esta mafia encarceladora y violadora de los derechos humanos. No es el final, pero crucemos los dedos para que sea el principio de un final termine con todos los roedores de este fuero.