Engaños y percepciones

En las redes sociales, el NO a la consulta sobre el establecimiento de un cuerpo de policía municipal, motorizada por la administración de Gustavo Arnaldo Pulti, aumenta de temperatura. El escenario mediático de corte y pegue de gacetillas surgidas de las usinas oficiales ignora -o hace como que ignora- lo que ocurre, y mantiene la marcha triunfal del mensaje municipal que dice: “Allí vamos; GAP sabe por qué y para qué”.
El punto quedó demostrado claramente en la última reunión realizada en el palacio municipal por los integrantes de foros de seguridad. Ante una presencia masiva de concejales y funcionarios del Gobierno comunal, restalló fuertemente la falta de respuestas y conocimiento. La frutilla del postre, agriada, fueron las palabras de César Ventimiglia que, requerido sobre el costo operativo de la nueva fuerza, contestó: “No sé (¿?) Pregúntenle a algún funcionario…”. Increíble pero cierto. Ventimiglia se asume como un “no funcionario”. Él, que debería tener todas las respuestas. O cuando menos, el verso afilado sobre esta mentira en curso.
No quisiera dejar lugar a dudas: la mentada policía municipal es una mentira. Ninguna otra cosa. El que diga lo contrario, está en la runfla del engaño a esta sociedad golpeada hasta el hartazgo por la criminalidad desbordada que sufrimos a diario.
El sistema de corte y pegue publicó esta semana que vendrá a disertar a nuestra ciudad Otto Adam, director de la Escuela de Formación de Policías de los Países Bajos. Se señala que se trata de una de las policías más prestigiosas del mundo, que su director va a visitar la ciudad y dará una charla abierta al público relacionada con sus experiencias en policías municipales. “Nuestro secretario de Gobierno –dijo el Jefe Comunal- ha generado el contacto con la Embajada de Holanda en la Argentina y vamos a tener la visita de Adam, en la cual le podremos preguntar cosas y también, de parte del equipo técnico que está diseñando la Policía Municipal, vamos a tener los aportes del director de Formación de la Policía de los Países Bajos”. Gente, expertos, costos de viaje, viáticos, honorarios. ¿Cuánto cuesta todo esto? ¿Quién lo paga?
Una futilidad política que traerá nuevos desengaños. Esta policía, en el mejor de los casos de ganar el Sí, no podrá funcionar, dado que es anticonstitucional. Y ese hecho no lo pueden modificar los dictámenes que han dejado con su firma los abogados Bianchi y Spota, que la van de constitucionalistas. Hasta la teoría hipócrita de las dos bibliotecas hace agua ante tanta mentira.
Héctor Blasi, vicepresidente de la Asociación de Víctimas del Delito y el Tránsito fue claro al respecto, y comparto: “Si la Municipalidad maneja la policía como lo hace con el tránsito, el resultado va a ser catastrófico”. Y no hay otra verdad que sentarse a contemplar la realidad.