Adriana Bedini: “Hemos trabajado en 29 casos donde los chicos de 13 a 17 años le reclaman la cuota alimentaria a su padre”

La Directora de Capacitación del ministerio público tutelar de Capital Federal habló en la 99.9 sobre esta modalidad que fue incorporada en el Código Civil y a partir de un caso testigo se empezó a replicar.

Una nueva modalidad se ha hecho cada vez más frecuente en la justicia de menores y tiene que ver con los propios niños y adolescentes reclamándole legalmente a sus padres la cuota alimentaria. Desde el Ministerio Público Tutorial de Capital Federal destacaron que es una forma cada vez más habitual de reclamar por los derechos que les corresponden.

En ese sentido, la Dra. Adriana Bedini que es la responsable de Capacitación indicó en la 99.9 que “cuando se reformó el Código Civil se autorizó a los niños o adolescentes entre 13 y 17 años a reclamar a alimentos a sus padres en el caso de que no lo cumplan. Los chicos están ganando derechos a sus vidas mientras crecen en edad y pueden entender estas situaciones”.

Si bien estaba dentro del marco legal, hubo un caso que terminó de poner en marcha este recurso que hoy se hace más habitual: “en el Ministerio Público Tutelar tenemos un grupo de abogados que representan a los niños en distintas temáticas. Intervienen cuando hay intereses contrapuestos en los expedientes judiciales. Tuvimos el caso de una adolescente que tenía 17 años y nos pidió una entrevista. Nos contó que ella vive con su mamá y sus padres estaban separados hace unos años, hubo denuncias de violencia en el medio y la madre no quería hacer el pedido de alimentos“.

Ante ese contexto, la joven dio un paso adelante y fue a la justicia: “la adolescente que estudiaba por la mañana y trabajaba durante la tarde, nos dijo que quería iniciarle una demanda de alimentos al padre porque tiene un muy buen nivel de vida y su madre tenía dos trabajos, ella también trabajaba y sus hermanos eran muy chicos. Ahí fue donde un caso llevó a otro y a otro y fuimos obteniendo sentencias favorables en Tribunales de Familia”.

Al ser un derecho básico, se puede seguir avanzando e incluso destacó que se trata de una legislación que funciona a nivel nacional por lo que se puede reclamar desde cualquier lugar: “esto tiene que ver con los derechos humanos básicos de los niños y niñas. Fue el caso disparador porque hasta ese momento no habíamos tenido ningún adolescente que quiera hacer el reclamo. A partir de ahí empezamos a trabajar en otros casos y ahora llegamos a 29 donde hemos tenido siempre fallos favorables. Si bien nosotros trabajamos en Capital Federal, el Código Civil es Nacional”.