La Policía de la Provincia de Buenos Aires atraviesa uno de sus peores momentos. Todo parece indicar que la institución fue corrompida en todos sus niveles.
Mientras Viviana Bernabei se dedica al paddle y Guillermo Montenegro se enzarza en estériles peleas por redes con Grabois, la gente se muere en las calles de Mar del Plata porque el SAME está destruido.
Luego del infructuoso intento del juez Ariel Lijo de meter debajo de la alfombra las denuncias por trata de personas contra Alejandro Roemmers, la causa avanza. Los detalles de un testimonio demoledor.
Guillermo Montenegro fue electo por primera vez como intendente de la ciudad de Mar del Plata luego de una campaña basada fuertemente en el tema de la seguridad. Hoy, se dedica a pelearse con los trapitos mientras los delincuentes de verdad saquean nuestras escuelas.
Como cada verano, Mar del Plata es foco de múltiples campañas en su contra: desde los informes pseudo periodísticos que hacen comparaciones falaces con otros destinos turísticos, a campañas de desprestigio en las redes sociales.
Sturzenegger sigue sumando declaraciones públicas que —por decirlo de manera suave— carecen de precisiones. ¿Es mitómano? ¿Le están vendiendo pescado podrido? ¿O está mintiendo impunemente, para impulsar algún tipo de agenda?