TOP TEN 859

1) José Luis Gallinal (Armador serial)
2) Eduardo Miguel Aracil (Bajo perfil, alto rendimiento)
3) Alejandro Castellanos (Que no quede ahí)
4) Horacio Tettamanti (Rico de toda riqueza )
5) Matías Machinandiarena (Reculando)
6) Mario Rodríguez (Distinguido)
7) Susana Gómez (¿Qué tendrá?)
8) Florencio Aldrey Iglesias (Ahora se le animan)
9) Roberto Atilio Falcone (Lo dejaron solo)
10) Domingo “el Manu” Fernández (Otro colgado del presupuesto)

Noticias & Protagonistas publica semanalmente un ranking de diez personajes. A diferencia de otros compulsivos publicadores de rankings, hemos decidido omitir el criterio con que se instrumenta nuestro Top Ten (*).

1) Contador público nacional que quizá sea el caso testigo de una línea de trabajo que va más allá de la función profesional. Armador serial de sociedades y actores ficticios para evadir impuestos. Laburo de cuello blanco y manos de prestidigitador: nada por aquí, nada por allí.

2) Fue algo así como “el rey de la noche” entre los reyes de la noche, además de un mimado del poder local político y judicial. Bajo perfil, auto oscuro de alto precio y moto equivalente, más piso en Puerto Madero. La clausura de Sobremonte lo saca de ese lugar tan cómodo y beneficioso y lo trae de nuevo a la front page, con todo el peligro fiscal que estar tan expuesto supone.

3) Nada muy destacable en su accionar como juez federal. La causa más impactante que obró en su poder, “Caballo Verde”, no tuvo siquiera un solo procesado de fuste. Y no era una plantita inofensiva de las que tanta simpatía le provocan a Su Señoría Zaffaroni, sino mil kilos de marihuana. Que no deje ahí la causa “Sobremonte”, así esas publicidades tan convocantes a la conciencia, tanto de la AFIP como de ARBA, no tienen como destinatarios sólo a los perejiles.

4) Está claro que en esta década hay ganadores y perdedores. Horacio es ganador absoluto. Era un empresario más, y hoy el funcionario “K” es millonarísimo. Categoría estrella rutilante del firmamento pingüino.

5) Fue por un aumento de valor al uso de las facilidades portuarias; no tanto en esta era de inflación, apenas un 30%. Tuvo que recular en chancletas y convenir por mucho menos. Por si fuera poco, el diputado Lazaretti lo bombardea a diario pidiendo nuevo directorio.

6) La vio, y dijo: “Amado Boudou, el jugador de sudoku, no merece ser ciudadano ilustre de Mar del Plata” Y sí, tiene usted razón. De todos modos, don Mario, repase la lista, y verá que hay algunos más en esa condición.

7) No hay que tenerle antipatía para ver que es completamente incapaz para la tarea de administrar el Hospital Interzonal General de Agudos de esta ciudad. Sin embargo ahí sigue, firme como talón de oso, sacándose fotos llenas de sonrisas con el impresentable de Collia. Ahora dice que en breve habrá cámaras de seguridad y luces en las áreas comunes. Y si era tan fácil de conseguir, ¿por qué no lo hicieron antes?

8) Veinticuatro años atrás, decir Florencio Aldrey Iglesias seguido de algún epíteto poco decoroso era todo un atrevimiento. Los políticos que se atrevían a señalar algo, usaban el descremado “empresario de medios, personaje conocido” para no pisarle los callos. Pero todo lo que empieza alguna vez termina, y ahora, cerca de su final, todos se animan. Es más, algunos se han cebado y hacen de periodistas valientes. Patético.

9) Renunció al consejo asesor de la Academia de Policía local. El líder de la “escuelita de Derecho Penal” creyó que sus adláteres se irían detrás de él, pero le dijeron nones: todos se quedaron bien aferraditos al presupuesto provincial.

10) Era ladero de Daniel Katz, y alguna vez fue sorprendido conduciendo un Citroën C4 robado, momento en que evadió sus responsabilidades achacándoselas a una hija suya. Vuelto a colgarse del presupuesto público, es nuevo funcionario de GAP/Perogrullo/Cospelito en Desarrollo Social. Nada nuevo, nada descarta