El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, fue reconocido este viernes con el Premio Nobel de la Paz 2016 por sus esfuerzos por acabar con el conflicto armado en el país sudamericano.
El anuncio fue hecho en Oslo por el Comité Noruego del Nobel, que este año eligió al candidato ganador de entre un total de 376 nominaciones que incluyeron a 228 individuos y 148 organizaciones.
“El Comité Noruego del Nobel decidió otorgarle el Premio Nobel de la Paz al presidente de Colombia Juan Manuel Santos por sus decididos esfuerzos para acabar con los más de 50 años de guerra civil en el país, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas”, explicó la coordinadora del Comité, Kaci Kullman Five.
Después de cuatro años de negociaciones, Santos logró un histórico acuerdo con la principal guerrilla del país, las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC), el que sin embargo fue rechazado el domingo pasado en un plebiscito por los colombianos, si bien por un estrecho margen.
“Honrado, agradecido”
El secretario del Comité Noruego del Nobel, Olav Njoelstad, dijo que cuando conversó con Santos por teléfono este viernes “él estaba honrado, muy agradecido”.
“Dijo que era de una importancia invaluable para avanzar con el proceso de paz en Colombia”.
Al momento de anunciar el premio, el Comité dijo que espera que el galardón le de a Santos fuerza para seguir con su tarea de lograr la paz en Colombia.
“El Comité desea alentar a todos los que están esforzándose por lograr paz, reconciliación y justicia en Colombia”, dijo la coordinadora del comité encargado de otorgar el premio, integrado por cinco miembros del parlamento noruego.
Noruega jugó un papel clave el el proceso de paz con las FARC, el que fue lanzado en Oslo y para el que actuó como garante.
Pero preguntara si la decisión de premiar a Santos luego de la victoria del “No” en el plebiscito del domingo era irrespetuosa de la democracia colombiana, Kullman Five respondió negativamente.
“Respetamos el voto democrático, pero los colombianos no le dijeron no a la paz, sino a este acuerdo en particular”, dijo Kullman, quien sin embargo destacó los riesgos para el proceso.
“Este premio también debe ser visto como un tributo al pueblo de Colombia que, a pesar de las grandes dificultades y los abusos, no ha perdido la esperanza en una paz justa, a todas las partes que han contribuido al proceso de paz y a las víctimas”, dijo también la parlamentaria noruega.
Las bases del premio estipulan que el mismo debe ser entregado a “la persona que haya hecho el mejor o mayor trabajo a favor de la fraternidad entre las naciones, la supresión o reducción de ejércitos o en la participación y promoción de congresos de paz y derechos humanos en el año inmediatamente anterior”.
El año pasado, el galardón fue para el denominado Cuarteto Nacional para el Diálogo en Túnez.
En sus más de 100 años de historia, cinco latinoamericanos habían ganado el Nobel de la Paz: los argentinos Carlos Saavedra Lamas (1936) y Adolfo Pérez Esquivel (1980), el mexicano Alfonso García Robles (1982), el costarricense Óscar Arias Sánchez (1987) y la guatemalteca Rigoberta Mechú (1992).