La Asignación Universal por Hijo perdió poder de compra

Según el Indice Barrial de Precios (IBP), que analiza las variables de la Canasta Básica Alimentaria cada mes en más de 1.000 comercios de siete provincias, “la Asignación Universal por Hijo (AUH) perdió, desde su creación en 2009, un 68% de su poder de compra ”.

Asignación_Universal_por_Hijo_en_Mar_del_PlataLa estimación surge de un estudio realizado por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES). Para el análisis se comparó la capacidad de compra de la AUH cuando fue creada hace casi cinco años –en octubre de 2009- y cuyo monto asignado llegaba a los $180 mensuales, con la de los actuales $460.
“En 2009, los $180 equivalían al 12,99% de la Canasta Básica Total (CBT), que marca la línea de pobreza para una familia tipo de cuatro miembros. Tres años después, en noviembre de 2012, con un monto nominal de $340, la misma familia cubría solo el 9,1% de la misma canasta. Y hoy, en marzo de 2014, a casi cinco años de su creación, el monto actual de $460 por niño permite comprar el 7,7% de esa canasta”, detalló a Clarín Pablo Gallo, director ejecutivo del CIPPES.
Para que la AUH tenga el mismo poder adquisitivo que tuvo en el momento de su creación, “el Estado debería aportar por mes $ 775,14 para cada chico menor de 18 años. La diferencia de $315,14 que hay entre la asignación de $460 asignados y los $ 775,14 necesarios significa el 68% de pérdida del poder adquisitivo, que impacta directamente en la mesa de los sectores más vulnerables”, afirmó Gallo. El CIPPES ratificó, además, que “las mediciones del INDEC no incluyen los índices de indigencia y pobreza, como lo planteamos el mismo día que el Gobierno dio a conocer la inflación de marzo”.
Para Gallo, “la inflación dinamitó lo que fue el principal plan social del Gobierno. Hoy, la Asignación Universal por Hijo, que beneficia a más de 3,5 millones de chicos, es un subsidio a la pobreza y perdió su razón de ser. El Gobierno Nacional se quedó con el relato y la foto de hace cinco años. Y la película nos indica que a mayor inflación, a mayor precio de los alimentos, hay más pobreza e indigencia”.