El director de la Escuela Técnica Secundaria “Villanueva”, de la localidad mendocina de Maipú, habló esta mañana en la 99.9 sobre el envío de libros que contienen escenas de sexo y violencia. “Se supone que la autoridad de planificación educativa de Mendoza tiene que tener contacto con la gente de Nación que planifica, para saber qué material llegará a las escuelas de Mendoza”, indicó.
Aunque parezca difícil de creer, en Mendoza, el Ministerio de Educación ha repartido bibliografía para las escuelas que incluye imágenes explícitas de sexo, violencia y armas. La reacción no se hizo esperar. Uno de los responsables del reclamo fue el ingeniero Osvaldo Calvente, director de la Escuela Técnica Secundaria “Villanueva” de la localidad de Maipú.
Esta mañana en la 99.9, el docente se refirió a la reacción de los funcionarios mendocinos ante la denuncia de lo que estaba sucediendo: “la subsecretaria de Planeamiento Educativo de Mendoza, la Sra. Soto, apareció en un medio mendocino expresando en dos oportunidades que yo no había seguido la línea jerárquica. No se cuál es la intencionalidad de instalar en el público eso, que se puede prestar a confusión; y creen que la responsabilidad de que esos libros estén en los colegios es culpa mía”.
Calvente también aclaró que no es posible que no se supiera qué bibliografía se estaba entregando en la propia provincia. “El Gobierno nacional ha dado tantas vueltas con esto, que dijeron que se iba a sacar de las escuelas y después que no; no saben qué hacer. Se supone que la autoridad de Planificación Educativa de Mendoza tiene que tener contacto con la gente de Nación que planifica para saber qué material llegará a las escuelas de Mendoza. Tiene que saber qué contenidos y con qué medios van a tener que enseñar”, destacó. Además, todas las instituciones de enseñanza están a cargo del gobierno provincial mendocino, por decisión del propio Gobierno nacional: “el Ministerio de Educación de la Nación no tiene ninguna escuela a cargo, las transfirió todas y dependen de la Dirección General de Escuelas. No puede ser que la mayor autoridad provincial no sepa lo que va a venir”.
Las consecuencias de contar con este material en las escuelas puede ser devastador para la educación de los chicos: “una persona, en su vida, se va a encontrar sí o sí con este material en cualquier otro ámbito que no sea la escuela; en cambio, el conocimiento alternativo de valores y buenas costumbres que solamente las instituciones escolares pueden brindar, no los puede encontrar en una librería”.
Dentro de un plan nacional de educación, no pueden ingresar textos de este tipo, porque no pueden aportar nada a la formación que las escuelas brindan: “no creo que algún psicopedagogo crea que esto puede ser engrandecedor o que pueda dejarle algo positivo a un chico. Hay una escena tremenda de violencia de género. Hay dos mujeres desnudas con un hombre en una especie de orgía; también hay un cuarto hombre que está inyectándole a una droga para que otro la viole. Finalmente, la viola y esa mujer muere. Ni siquiera en la currícula de Educación Sexual cabe mostrar una imagen así a un niño que está en formación”. Dentro de la educación que se debe brindar a los jóvenes, Calvente aclaró que es muy importante brindar instrucción sexual, sobre todo a los chicos, pero no de esa manera. “Esa imagen no es necesaria al momento de educar sexualmente al varón y llamarle la atención al chico, diciéndole que no se deben hacer abusos sobre las mujeres”, concluyó.