La multinacional anglo-holandesa sumará un nuevo equipo de perforación para el desarrollo comercial de Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo y Bajada del Añelo; las áreas que opera en Vaca Muerta. Al mismo tiempo, avanza con la construcción de una nueva planta de tratamiento de petróleo.
Shell incorporó a partir de hoy un nuevo equipo de perforación en la formación Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. El equipo perforará en las áreas Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo de la Cuenca Neuquina. Son áreas que Shell opera como si fuese un solo bloque y que pasarán a desarrollo masivo, según informó la multinacional anglo-holandesa a fines de 2018.
Hasta ahora, la operadora perforaba con un sólo rig en la cuenca. El equipo que sumará hoy —que será operado por San Antonio— será el segundo. Shell podrá perforar unos 30 pozos en sus campos no convencionales. La mayoría en la ventana de black oil de Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón, y también unos cinco pozos en Bajada de Añelo, una área que opera en sociedad con YPF (lindante a Loma Campana).
Shell redujo los plazos de perforación por pozo. Hoy demora entre 22 y 23 días por cada pozo con una rama lateral de 2.500 metros.
El objetivo de la petrolera es producir a principios de 2020 los 12.000 barriles diarios (bbl/día) de black oil que puede procesar en la EPF instalada en Sierras Blancas. Es un petróleo liviano con una gradación API de entre 36 y 42 grados.
Al mismo tiempo, ya inició las obras civiles para construir una nueva planta de tratamiento que sumará una capacidad de 30.000 barriles diarios de petróleo. La intención de la compañía es poner en marcha la planta en el tercer trimestre de 2020 y así poder contar con una capacidad de producción de 42.000 barriles diarios de petróleo.