Se trata de dos aeronaves propiedad de Lázaro Baez, uno de los cuales será vendido el próximo 16 de agosto con un precio base de u$s110.000.
El próximo 16 de agosto a las 13 horas se llevará a cabo la subasta de uno de los bienes más emblemáticos de la corrupción empresaria ocurrida durante el gobierno kirchnerista.
Ese día y a esa hora se subastará por Internet uno de los aviones que Lázaro Báez utilizó durante muchos años para trasladar entre Río Gallegos y Buenos Aires cientos de bolsos con millones de dólares que en muchos casos terminaron en departamentos y oficinas de Puerto Madero.
Se trata del Rockwell Commander 690, con matrícula LV-MBY, con número de serie 11412 fabricado en los Estados Unidos y que formó parte de la flota de tres aviones comprados por el supuesto testaferro de Néstor Kirchner en sus años de apogeo para realizar viajes desde y hacia Santa Cruz, “el lugar en el mundo” del ex presidente y su esposa Cristina.
El valor fue establecido por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), organismo que dirige Ramón Lanús, encargado de vender la aeronave por cuenta y ordendel Tribunal oral en lo criminal Federal N° 4 de la Ciudad autónoma de Buenos Aires.
La unidad forma parte de los bienes recuperados por el Estado nacional en causas de corrupción como la que se tramita contra el empresario K bajo la carátula “Baez, Lázaro Antonio y otros s/ encubrimiento y otros”.
La subasta será pública pero todavía debe ser autorizada por el tribunal, aunque se descarta el visto bueno por lo cual el cierre de inscripción para los interesados se realizará el próximo 6 de agosto a las 12 horas.
Según se describe en la página web de la AABE, los pliegos de la subasta de este modelo que posee dos motores marca Garret, solamente serán publicados en el sitio “subast.ar” o en el del organismo público. Y las consultas se recibirán hasta el 29 de julio a las 17 horas.
“La aeronave estará disponible para ser exhibida en la plataforma de la empresa Aviación Atlántico Sur S.A. (AASSA), ubicada en el Aeropuerto de San Fernando”, agrega la información oficial.
La empresa es propiedad en un 51% de Walter Zanzot, un empresario de estrechos lazos con la familia Baez al punto que se encuentra también acusado por lavado de dinero y su figura aparece en los famosos videos de La Rosadita. El 49% restante de la sociedad está en manos de Austral Construcciones, la constructora usada por Baez para canalizar los dólares de la corrupción K.
En el documento de la subasta también se explica que los interesados en la aeronave deberán acompañar una Declaración Jurada “manifestando que no se encuentra incurso en ninguno de los supuestos de inhabilidad para contratar con el Estado”.
También tendrán que manifestar el origen de los fondos y si se encuentran o no alcanzados por alguno de los supuestos de vinculación con los integrantes del Tribunal y los imputados en la causa como parentesco por consanguinidad dentro del cuarto grado y segundo de afinidad; sociedad o comunidad; pleito pendiente; ser deudor o acreedor o haber recibido beneficios de importancia.
Tras una hora de subasta, la AABE dará a conocer la oferta ganadora también por Internet, mientras que el dinero recaudado será depositado en una caja de ahorros en dólares en el Banco Nación denominada Causa Báez, bajo tutela judicial.
Para más adelante quedó otra de las aeronaves usadas por Baez durante sus años de esplendor como es el Learjet, modelo 35A, número 418 (matrícula LV-BPL), cuya valuación de mercado es u$s575.000.
Se trata del avión que el ex empleado bancario reconvertido en magnate por los “beneficios” de la era K, usó por última vez en libertad en aquella tarde del 5 de abril del 2016 cuando, proveniente de Río Gallegos, aterrizó en el aeropuerto de San Fernando y fue detenido por agentes de la Policía Aeronáutica, por orden del juez Sebastián Casanello, en una causa por lavado de dinero.
Desde ese día, la aeronave símbolo de la corrupción del Estado a gran escala quedó a un costado de la pista de la terminal aeronáutica, junto al que la AABE subastará a mediados de agosto. En cuanto a la tercera nave de la flota de Baez sufrió un incendio y quedó prácticamente inutilizado y desguazado.
La venta del Rockwell Commander 690 se suma a las subastas realizadas a fines de junio pasado de 24 departamentos ubicado en el barrio porteño de Coghlan que también eran propiedad de Austral Construcciones y cuyos valores oscilaron entre los u$s99.000 y los u$s230.000, según la superficie de cada unidad.
También fue subastado un edificio ubicado sobre Panamericana kilómetro 49,5, en Pilar, tasado en u$s5,05 millones. Pero como en este caso no hubo oferentes, se fijará una nueva fecha de remate con un valor base inferior, que rondará los u$s3.8 millones.
Ambas subastas fueron posteriores a las de una serie de autos de colección que Baez escondía en un galpón en Río Gallegos y que fueron vendidos el 21 de junio pasado. Entre los modelos figuraban un Audi RS5 4.2 FSI Quattro Coupé (2013), vendido en u$s41.000; un Porsche Cayenne Turbo (2011) en u$s38.000; una Ford F-250 King Ranch (2007), a u$s24.000 y una Land Rover Defender 110 SW 2.4 S (2008) a u$s19.000. Pero solamente hubo interés por dos mientras que los otros dos serán retasados para volver a ser rematados.