El Licenciado en Psicología que además coordina el servicio de tratamiento de adicciones en el Penal de Batán, se refirió en la 99.9 al problema social de las drogas. “La droga te va a llevar al hospital, a la cárcel o al cementerio; nada de esto está relacionado con un buen estándar de vida”, agregó.
El impacto de la droga en los jóvenes y en la sociedad en general, es cada vez más visible y toma una particular visibilidad cuando suceden casos como el de la marplatense Milagros Moyano que falleció luego de consumir una pastilla de éxtasis en una fiesta electrónica.
El Licenciado en psicología, Mariano Frugone, habló en la 99.9 desde su lugar de coordinador de tratamiento de adicciones en el Penal de Batán: “en el ámbito carcelario, el ingreso de sustancias está relacionada a las drogas de consumo de la población como la marihuana y la cocaína. También las sustancias sintéticas que ha sido de público conocimiento su adulteración. Esto sucede, la adulteración es algo lógico con los riesgos que eso conlleva”, expresó.
Desde el punto de vista médico, advirtió que “las drogas, al consumirlas, alteran la fisiología de la persona creando una dependencia. Atraviesa distintas áreas de la persona con alteraciones altamente negativas”.
También el ambiente en el cuál se desarrolla, ayuda a que sea más sencillo llegar al consumo de drogas. “Atrás de todo esto hay un sistema económico y politico que lo sostiene. Ingresan en lugares vulnerables como la juventud donde se necesita un sentido de pertenencia. Los lazos generan vulnerabilidad también y la familia no hace prevención, crear alguna actitud de autoprevención en el chico. El comercio de sustancias genera que, los que introducen las drogas, puedan manipular a la gente”, dijo el Licenciado.
Cuando encima se empiezan a adulterar las pastillas, terminan consumiendo sustancias que ni siquiera saben que existen: “no hay ningún tipo de control desde ningún lugar y los jóvenes no saben lo que están consumiendo. Resultan víctimas de todo esto. Lo que trabajo yo es en el tratamiento o a la rehabilitación, estamos un paso atrás de lo que debería ser ir a origen, la prevención primaria, trabajar sobre la familia para generar hábitos saludables de los padres a los hijos que los protejan de estos ambientes”.
El énfasis del Licenciado Frugone está puesto en el ámbito familiar donde realmente se puede hacer mucho para que los chicos no terminen cayendo en este problema: “hay una gran asignatura pendiente desde los organismos estatales para trabajar sobre esa prevención primaria. Son estrategias para que un chico tenga las herramientas necesarias para afrontar una realidad compleja dentro de una sociedad con muchas características particulares. La droga te va a llevar al hospital, a la cárcel o al cementerio; nada de esto está relacionado con un buen estándar de vida”; finalizó.