El periodista español fue quien investigó y denunció la entrega de doctorados ilegales en la Universidad “Camilo José Cela” donde fue a disertar Alberto Fernández y que alcanza el doctorado del presidente Pedro Sánchez.
Alberto Fernández, candidato a presidente, fue a disertar a la Universidad “Camilo José Cela” (UCJC) y no es un lugar que goce de mucho prestigio. Por el contrario, el periodista Javier Chicote había denunciado en su momento que se entregan títulos sin estudio alguno llegando incluso a entregar un doctorado a Pedro Sánchez, actual premier del estado español.
“Pedro Sánchez era profesor de la Universidad Camilo José Cela del Departamento de Economía y allí se doctoró en noviembre de 2012. Ese doctorado fue fraudulento por distintos motivos, uno de ellos es porque la tesis está llena de plagios de otros trabajos e informes oficiales, por falta de rigor académico de principio a fin, porque el tribunal que juzgó esa tesis doctoral estaba amañado”, explicó a través de la 99.9 el propio Chicote desde España.
El origen de esa maniobra tiene que ver justamente con una necesidad de la propia Universidad: “debe tener un cupo mínimo de profesores y sino pierde la licencia para otorgar los títulos. Por eso se creó esa idea de convertir doctores express, uno de ellos fue el presidente del gobierno español. Era una rueda donde profesores iban entrando en evaluaciones de otros profesores entregando los doctorados. Sánchez tuvo un apoyo mediático para sostenerse y no llegó ni a comparecer ante las cámaras por las elecciones”, dijo sobre los pocos efectos de su denuncia.
La influencia política que tiene la Universidad también es muy evidente y también las relaciones de Alberto Fernández para su llegada a ese lugar como disertante: “a Pedro Sánchez lo contratan en la Universidad como profesor por su pertenencia al PSOE. Hay una relación con el partido y así es como entra”, señaló.
En la disertación del candidato a presidente en nuestro país, se vieron muchos adultos y pocos jóvenes que son los que habitualmente pueblan las casas de estudio: “no me extraña porque en mi carrera como periodista alumnos a penas había, sólo 7 u 8 por clases cuando se firman títulos por centenares. Hay un gran negocio en la entrega de títulos”, indicó.
Incluso como un dato muy llamativo de su investigación, el periodista señaló que “es una Universidad muy polémica porque su estructura financiera y fiscal termina en sociedades offshore de Nueva Zelanda para evitar que se paguen los impuestos en España”.