El Defensor de la Tercera Edad fue muy crítico con las decisiones de la política en los últimos años y que siempre ha generado jubilados más pobres: “la política no les da la menor importancia a los jubilados para que puedan vivir dignamente los últimos años de su vida”, remarcó.
Las reformas que pretende aprobar el gobierno de Alberto Fernández tiene un grupo de afectados en particular que son los jubilados. Así lo expresó en la 99.9 el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, siendo muy crítico con las decisiones de la política en los últimos años.
“En realidad, de lo que se está hablando es de un ajuste sobre sectores más vulnerables como los adultos mayores y sobre el sistema de seguridad social. En principio, todo gobierno saquea las cajas de jubilaciones, también el Fondo de Sustentabilidad y Garantías se saqueó paulatinamente cuando el objetivo era cubrir los problemas del sistema. En realidad, lo que terminó cubriendo fueron los desfazajes de la política en la administración del estado”, comentó.
A pesar de la inflación, ese fondo se desfinanció notablemente: “llegó a tener 63 mil millones de dólares y hoy tiene 23 mil de los cuáles el 70% son papeles; ni un sólo peso ha llegado a los jubilados. En el articulado del proyecto, llama mucho la atención que se amplia la posibilidad de pagar deuda con el fondo. Vale decir que lo que se vino haciendo sin una norma legal que lo contrastara desde 2008 ahora tendrá una norma legal”.
Por otro lado, en las conversaciones que han mantenido con los distintos bloques de legisladores, destacó que hubo un par de cuestiones que prefirieron dejarlas en claro: “una es que en ningún caso puede el Poder Ejecutivo pagar por debajo de los índices que preve la ley que son el 11.54% para marzo y el 15% para junio porque esto está devengado. De violarse esto, volveríamos al escenario de 2017 donde se redujo lo que tenían que haber cobrado los jubilados al no reconocer un trimestre en términos de actualización”. Luego agregó el segundo punto: “subir las mínimas en detrimento de lo que suponen que será más abultados es un error. Lo mismo pasó en 2008 y 2012 cuando se congelaron los haberes de más de mil pesos y se subieron los haberes mínimos. Eso acható la pirámide y generó una distorsión global en detrimento de quienes habían aportado más años o en categorías más altas. Estas medidas llevan a ligitiosidad”, advirtió.
De todas maneras, fue muy claro en su pensamiento sobre los pedidos de la política y la falta de empatía con los jubilados: “tipos que ganan 400 o 500 mil pesos y sesionan dos veces con año. Tienen chofer, secretaria y café; consideran que ganar más de 40 mil pesos es excesivo y deben ser solidarios con los que ganan 14 mil pesos. A los jubilados, la política no les da la menor importancia para que puedan vivir dignamente los últimos años de su vida”, finalizó.