La presidenta de la ONG Red de Personas con HIV denunció que el predio dado a ellos para establecer un estacionamiento está siendo usurpado y explotado sin la documentación correspondiente. “Alguien está ahí usando el servicio de estacionamiento, vendiendo alimentos, explotando los baños”, afirmó al aire de Noticias & Protagonistas.
Estela Carrizo, presidenta de Red de Personas con HIV, habló en la FM 99.9 sobre la problemática que debe enfrentar la ONG al no poder explotar el predio que fue entregado a ellos por la municipalidad. “Presentamos en octubre una nota en el Concejo Deliberante con toda la documentación de nuestra organización y con una descripción del proyecto. El intendente firmó el expediente los primeros días de enero. Después tuvieron que establecer las nuevas formas de trabajo, tomar nuevamente una dirección. Pero yo sé que otras playas las firmaron enseguida, nosotros vamos todo el tiempo a la municipalidad, es una posibilidad laboral para algunas personas”, contó.
La ONG encontró a otras personas explotando el predio que les correspondía, acerca de ello dijo: “Ahora hay que hacer un operativo porque nos dieron el lugar, pero la playa está siendo explotada por otras personas. El predio queda en Camet Norte, en Beltrán y la costa. Alguien está ahí usando el servicio de estacionamiento, vendiendo alimentos, explotando los baños. Nosotros desde el primer momento avisamos a las autoridades de esto porque en dos días que no fuimos a la playa estaban estas personas, que parece que todos los años tienen esta metodología de trabajar de impreviso”.
“No podemos ponernos a confrontar, no somos personas con violencia. Estuvimos averiguando, otras organizaciones que estuvieron otros años tuvieron violencia ya que esta gente ya estaba también ahí, tienen que terminar tercializando con estas personas porque son muy violentas. La persona que está explotándolo es hermano del jefe de calle de la comisaria 7°, quien tiene a cargo la vigilancia y el destacamento de esa zona. Nosotros teniendo ese dato hicimos el reclamo con el municipio. Tenemos ganas de trabajar y no podemos hacerlo porque están estas personas. El municipio tendrá que ver cuál es el procedimiento porque ahí tienen menores”, añadió para explicar aún mejor la cuestión que afrontan.
En el cierre reflexionó sobre todo lo sucedido: “La burocracia nos pone en esta situación. Somos un grupo bastante discriminado y estigmatizado que tiene expectativas de empleo. Queremos dar un aporte a la comunidad, hacer algo desde la fortaleza que tenemos.”.