El ex militar venezolano Clíver Alcalá se entregó en Colombia y llegó a Estados Unidos para testificar contra Nicolás Maduro

El general retirado es una pieza clave en el proceso abierto por Washington contra el presidente de Venezuela. Antes eludió una orden de detención emitida por Caracas, que lo acusa de traición.

El ex militar venezolano Clíver Alcalá, una figura clave en el proceso abierto por Estados Unidos contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro​, llegó en las últimas horas a suelo estadounidense tras entregarse en Colombia con la intención de declarar contra el mandatario y tras eludir una orden de detención emitida por las autoridades venezolanas, que le acusan de traición.

Alcalá, un antiguo militar chavista y enfrentado a Maduro desde 2016, surgió el jueves como un actor clave en el tablero político venezolano. Por un lado, Estados Unidos lo imputó junto a Maduro por el delito de “narcoterrorismo” mientras que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, exigió su extradición inmediata por planear un golpe de Estado.

Al final, el general retirado decidió entregarse a la Policía colombiana en la ciudad de Barranquilla, donde reside desde hace dos años, y fue trasladado a Estados Unidos en un avión de la agencia nacional antidroga de EEUU (la DEA), en torno a las 16.30 del viernes, hora local, según fuentes del diario El Tiempo.

Según la versión ofrecida el jueves por Saab, el propio Alcalá confesó un “plan subversivo” con el que supuestamente el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, pretendía lanzar ataques selectivos contra la nación con “grupos de asalto” entrenados en Colombia.

De hecho, esta semana se le incautó al ex militar un arsenal de 26 fusiles de asalto sin marca ni serie, calibre 556, de fabricación americana, AR-15, “junto a otros elementos de guerra”, durante una redada de la Policía colombiana en Barranquilla.

Después de la redada, y en declaraciones a Infobae, el general retirado acusó a elementos supuestamente opositores pero en realidad afines a Maduro de la filtración del arsenal por culpa de “esa oposición que quiere seguir conviviendo con el gobierno de Maduro, esa oposición que no quiere que nada cambie en Venezuela, que en Venezuela se sustituyan los vicios pero que no se eliminen los vicios”.

Luego, en su cuenta de Twitter el general retirado aseguró que esas armas “pertenecen al pueblo de Venezuela y estaban siendo transportadas en territorio colombiano para empezar la liberación por parte de nuestra Fuerza Armada Nacional”, indicando su intención de lanzar un golpe contra Maduro.

Así las cosas, Saab anunció una orden de detención contra Alcalá por “traición a la patria, tráfico ilícito de armas de guerra, terrorismo, intento de magnicidio y asociación” e indicó que, para hacerla efectiva, solicitaría la extradición a Colombia, confiando en hacerlo antes que Estados Unidos para que acabara en Caracas, no en Washington.

Sin embargo, el ex general ha eludido la orden y hasta se ha comunicado telefonicamente con medios radiales venezolanos. En esas entrevistas Alcalá dijo que los miembros de la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia que fueron a buscarlo a su casa en el norte de Barranquilla y posteriormente lo llevaron a un hotel son personas conocidas para él.

“Son funcionarios de Inteligencia del presidente Iván Duque. Los conozco de vista y trato desde hace más de un año, he estado con ellos constantemente en comunicación en el pasado en Colombia, he sostenido reuniones con ellos aquí en Barranquilla, no tengo ninguna duda de que son funcionarios dignos del gobierno colombiano”, expresó Alcalá mientras esperaba un vuelo hacia Bogotá, desde donde saldría un avión que posteriormente lo llevaría a Estados Unidos.

El ex militar, quien previamente había dicho que junto a asesores colombianos y norteamericanos se encontraba planeando una operación contra Nicolás Maduro, también afirmó que su abogado hizo (o hará) un acercamiento con Estados Unidos.

“Me han alertado de grupos privados que querían capturarme para entregarme al gobierno de los Estados Unidos. No me niego a asumir las responsabilidades como siempre lo he hecho cuando las autoridades se comuniquen conmigo. Ya mi abogado tiene autorización para hacer contacto con el Departamento de Estado norteamericano, con la Fiscalía de Nueva York para cualquier acción que se requiera”, afirmó. Y agregó: “Me están dando protección personal para evitar que mercenarios del dinero me puedan raptar y entregarme al Gobierno norteamericano que no es mi deseo que sea de esa forma sino de la forma como yo indiqué en mi declaración temprano”.

Ahora, se encuentra en Washington donde tiene previsto comparecer ante la Justicia norteamericana para testificar contra Maduro y el resto de imputados por “narcoterrorismo”.

Concretamente, el fiscal general de EEUU, William Barr, explica en el pliego de cargos que “Maduro y otros altos cargos del chavismo forman parte del Cártel de los Soles y así lo demuestran con las insignias que llevan en los uniformes los militares venezolanos de alto rango”. En concreto, por la captura de Nicolás Maduro, se está dispuesto a pagar la suma de 15 millones de dólares.