De horarios y conductas. Voló la novedad en las redes: el caracterizado Thermo Sapiens, integrante de la troika que expolia el presupuesto público desde la Defensoría del Pueblo, Luis Salomón, terminó detenido un ratitín en la seccional cuarta por resistencia a la autoridad. El vecinalista que arribó a dicho cargo de privilegio con los votos del vecinalismo que se encolumno detrás de Fernanda Raverta Montoto, se convenció que las regulaciones son para los demás. En Alvarado y Chaco funciona un almacén que, se sostiene, pertenece a una hija de Salomón, y que seguía abierto a las 21 hs, cuando tendría que cerrar a las 19. Funcionarios municipales que estaban para poner la faja de clausura fueron abordados por el Defensor del Pueblo, quien los agredió con fuertes palabras y con amenazas de muerte. Llegó la policía, todo fue para peor, y sólo la lógica profesional de los funcionarios de la ley evitó que termine en tragedia. Ahora, sin dar la cara, hay concejales que dicen que hay que formar una comisión investigadora para ver si se le remueve del cargo. Tanto poder hay detrás de Luis Salomón, que no dan la cara y buscan diluir todo en una comisión investigadora.
Visitas y mensajes políticos. Si algo le place al intendente don Tristán del Monte Oscuro (GM) es mostrarse en marcial postura con Sergio Berni, ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Envanecido por tanta atención, el lord local anunció que endurece la cuarentena para los viajeros arribados a la ciudad: los van a encerrar o en el GADA 601, o en los hoteles de Chapadmalal. Hay como una furia por encerrar a la población que parece atravesar las capas políticas, ansiosas de tener su propios GULAGS. A caballo de una realidad, la pandemia de COVID 19, las conductas democráticas que implican respeto al otro van cayendo como castillo de naipes.
Control, y necesidad de trabajar. Los controles que se han establecido están sacados de libros de la edad media. Si no, no se explican. En la pesquería, los barcos comenzaron a salir a la mar para la pesca de langostino. Tripulaciones que no quisieron embarcar, abocadas a la captura de especies como la merluza, hoy piden fecha de salida para no perder la zafra. Es de hacer notar que los controles en el puerto de la ciudad que aportan seguridad y control.
Vocación de Gulag. AFAMI, organización que nuclea a músicos nacionales y populares del país, denuncia que, a consecuencia del coronavirus, hay una paralización absoluta de la actividad artística en general y musical en particular, dejando a miles de familias sin ingreso alguno para la alimentación y la cobertura de sus necesidades básicas. Vaya por la noticia. Subidos al ideario de la cohersion como instrumento de control, piden que al Enacom —Ente Nacional de Comunicaciones— la plena aplicación del artículo 65 de la Ley 26. 522, Ley de Medios de Comunicación Audiovisual (cuota de difusión de música nacional e independiente) y la aplicación de sanciones en caso de incumplimiento del mismo. Esto sería así: si se emite música que no nos incluye y, por lo tanto, no tenemos profitt, que los sancionen. En un plano más sensato, piden a las sociedades de gestión colectiva que apliquen medidas económicas paliativas que estén a la altura de las circunstancias de esta emergencia, tanto a SADAIC —Sociedad Argentina de Autores y Compositores— como a AADI —Asociación Argentina de Intérpretes— les solicitan un adelanto de $5.000, en una liquidación extraordinaria, por derecho de autor/a e intérprete a cada inscriptx (SIC) que haya tenido el estado de cuenta activa en los últimos 3 años. No aflojan en su visión coercitiva falsamente inclusiva de la sociedad ni en estos cruentos momentos.