El Gobierno francés ha derogado el decreto que autorizaba el uso de la hidroxicloroquina para tratar pacientes infectados con el nuevo coronavirus, después de la publicación de un estudio que avisa de los posibles efectos adversos de este fármaco, derivado de un medicamento contra la malaria.
Según el estudio, publicado por la revista científica The Lancet y elaborado tras analizar a unas 96.000 personas, este tratamiento utilizado hasta ahora contra la malaria está relacionado con un mayor riesgo de muerte y enfermedades cardiacas, lo que desaconsejaría su uso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el lunes la suspensión de los ensayos clínicos y, en Francia, el Gobierno ha decidido hacerse eco de las dudas que ya habían expresado el Consejo Superior de Salud Pública y la Agencia del Medicamento.
De esta forma, el Ejecutivo galo ha publicado en el boletín oficial la anulación del decreto que autorizaba desde finales de marzo el tratamiento.
Francia ha registrado hasta el momento más de 28.500 muertes por COVID-19, la enfermedad derivada del nuevo coronavirus. El número total de casos supera en territorio galo los 180.000, ya con el levantamiento parcial de las restricciones adoptadas para hacer frente a la pandemia.