La fiscal habló en la 99.9 sobre un procedimiento que realizaron dentro del Penal de Batán y donde dieron con un interno que dirigía la entrega de droga con su pareja fuera de la prisión. Además, se encontró con un dato saliente que comentó.
Una investigación por venta de estupefacientes, derivó en un allanamiento dentro del Penal de Batán con un detenido. Sin embargo, el dato más llamativo es que todos los presos que compartían la celda tenían un celular particular.
La fiscal del caso, Florencia Salas, habló en la 99.9 sobre los detalles: “pedimos el allanamiento al penal por una causa donde está detenida la pareja del hombre que buscábamos. Teníamos acreditado de diversas maneras el delito. Había teléfonos secuestrados en un allanamiento previo donde no se encontró droga y no se la pudo imputar. El peritaje del teléfono más un testiomnio en otra causa, llevó a que podamos involucrar a ambos y la persona detenida ayer era quien le daba las directivas para la venta de drogas a su pareja”.
Como “cerebro” de esas operaciones ilegales, tenían suficiente para averiguar que estaba pasando dentro del propio penal de Batán: “pedimos la detención del sujeto preso a pesar de que no encontramos droga allí, sino porque hacía las directivas para que ella pudiera trabajar. El celular que le secuestramos no está registrado. Si bien en el penal pueden tener el teléfono, deben registrarlos. De las 6 personas de la celda, 4 personas tenían teléfonos declarados, otros dos no”, especificó teniendo en cuenta que durante la pandemia se habilitó a los reclusos a tener teléfono para contactarse con sus familiares.
Más allá de que no formará parte de la causa, la fiscal indicó que se debería investigar como llegan esos teléfonos no registrados a la celda del Penal. “A mí me interesa el contenido de los teléfonos, pero el Servicio Penitenciario tiene que hacer las averiguaciones para saber como ingresaron esos teléfonos al penal. En una celda había 6 personas con celular, una locura”, finalizó.