Tenía 19 años y fue mordido por dos animales, uno de ellos de raza pitbull, al que la Policía debió sacrificar para que lo soltara.
Apenas apoyó los pies sobre el césped mojado del patio de la casa, el joven sintió la furia de los perros y ya nada pudo hacer para evitar el ataque. Los dos animales iniciaron una desigual pelea que terminó con la muerte de Dilan Escudero (19), que había entrado a la propiedad de 85 y 27, del barrio Altos de San Lorenzo, en La Plata, con intenciones de robar. El más violento era de raza pitbull y la Policía tuvo que sacrificarlo para auxiliar al intruso.
El sangriento episodio ocurrió el sábado a la hora de la siesta, en una vivienda deshabitada, a medio terminar. Los gritos desesperados de la víctima alarmaron a los vecinos. Uno de ellos trató de calmar a los animales desde la vereda e incluso les arrojó un balde con agua. Fue un intento infructuoso. Después llamaron al 911 y a los 15 minutos la Policía tuvo que romper una puerta para acceder a la propiedad.
Cuando llegaron los agentes, el pitbull todavía tenía la “mandíbula trabada” sobre el muslo de Escudero. Aunque hicieron disparos de intimidación al aire, no lograron que el perro soltara a su presa. Fue entonces que uno de los oficiales disparó a la cabeza de la mascota. El otro era un perro mestizo, de porte mediano. También tuvieron que darle un disparo para controlarlo, aunque no murió.
Según explicaron expertos veterinarios, los pitbull son perros de caza que “acostumbran a mantener mordida su presa hasta que cae”. La fuerza que ejercen las mandíbulas puede llegar hasta 105 kilogramos.
Desvanecido y con severas lesiones en las dos piernas, Escudero fue trasladado por una ambulancia del SAME hasta el hospital San Martín, pero falleció en la guardia.
De acuerdo con la investigación que realizó la fiscal María Eugenia Di Lorenzo, de la UFI N° 17 de La Plata, Dilan Escudero vivía a siete cuadras del lugar, en una zona conocida como Puente de Hierro. De fuentes policiales trascendió que tenía antecedentes por delitos de robo y asaltos. Habría intentado realizar un delito con la modalidad de “escruche”, es decir entrar a una propiedad mientras no están los dueños.
Para acceder a la construcción habría saltado uno de los cortes de dos metros de altura que bordean parte de la propiedad y estando en el interior fue sorprendido por la pareja de animales. Cuando la patrulla llegó al lugar, Dilan estaba semidesnudo y ensangrentado, de acuerdo con el informe policial al que accedió Clarín.
La casa donde ingresó Escudero no es de vivienda permanente de sus dueños. “Está casi siempre vacía. Y los propietarios vienen una o dos veces por semana para atender a los animales”, dijeron vecinos que aportaron su testimonio a los investigadores.
En la fiscalía de Di Lorenzo señalaron que “en principio no existen elementos para involucrar a los dueños de la finca por la muerte del presunto ladrón; los perros estaban dentro de la propiedad y detrás de un muro de dos metros, sin posibilidad alguna de saltar, escapar, o sorprender a un incauto “, explicaron en Tribunales.
Por ahora la causa investiga un hecho de “tentativa de robo y averiguación de causas de muerte”. Otro dato que apunta en esa dirección: la fiscal constató que” el joven no tenía relación con la casa. No existe un motivo lógico para que haya estado en ese lugar “.
Altos de San Lorenzo es un barrio de casas bajas y que combina calles asfaltadas con otras de tierra. Está a 25 cuadras del centro de la capital bonaerense. “Puente de Hierro” es un asentamiento precario ubicado al sur del casco urbano y los padres de Escudero tienen una casilla modesta en 23 y 90, según constató la Policía.