El complejo contexto macroeconómico producto del Covid-19 y la recesión en la que se encuentra sumergida la Argentina condujeron a dos importantes empresas fabricantes de recubrimientos líquidos y en polvo automotrices a rever sus operaciones en el país:la compañía de origen estadounidense Axalta Coating Systems anunció que se retira del mercado argentino, mientras que la alemana Basf dejará de producir en el país pinturas automotrices originales (OEM).
Ayer por la noche, Axalta le envió a sus clientes y proveedores un comunicado por mail, donde dio a conocer el cese de actividades en la Argentina, lo que implica el cierre de su planta en la localidad bonaerense de Escobar y las oficinas administrativas radicadas allí.
En su comunicación, la firmacon sede en Filadelfia (Pensilvania) y 152 años en el mercado internacional, atribuyó la decisión a la profundización de la crisis derivada del coronavirus. “Desde que la pandemia comenzó, Axalta ha monitoreado y evaluado de manera activa el impacto causado por el virus en la compañía, la industria y la economía global. Conforme la crisis evolucionó, tomó acciones inmediatas para enfrentar este impacto. Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes”, comienza la misiva de la empresa, que tiene presencia en 130 países y emplea a 13.000 trabajadores, con más de 100.000 clientes en todo el mundo y 46 fábricas.
“Con base en esto,lamentamos informarles que, debido a la situación económica actual de la Argentina y el impacto global causado por el Covid-19, Axalta se ha visto forzada a cesar las operaciones en el país. A pesar de que buscamos ejecutar todas las posibilidades a nuestro alcance para mantener las operaciones en el país, la evolución de la pandemia ha sido insostenible para nuestro negocio en la Argentina”, continúa el texto, publicado en el portal especializado Argentina Autoblog. Ante la consulta de este medio, la empresa desestimó ampliar la información.
“Sabemos que esto es particularmente difícil para los empleados y sus familias afectadas por esta situación, razón por la que, apegados a nuestros principios de operación, nos hemos asegurado de tratar a los empleados con el respeto que merecen y en cumplimiento con todas las obligaciones laborales y legales a las cuales tienen derecho. Agradecemos también a nuestros clientes por la relación comercial que mantuvimos estos años. Continuaremos sirviendo a nuestros clientes de automotriz con el mismo servicio y calidad a través de un modelo de importación”, expresaron.
El establecimiento industrial de Escobar había sido inaugurado en enero de 2017 con una inversión de u$s 18 millones, con el objetivo de producir en él la “gama de recubrimientos de próxima generación para los mercados de manufactura y repintado para la industria nacional y de exportación”. La planta posee una superficie de 27.000 metros cuadrados y también alberga un laboratorio, centro de almacenamiento y distribución, y las oficinas administrativas para representantes de servicio al cliente.
“Estamos muy contentos de ver que esta inversión ya ofrece resultados para nuestros clientes en la Argentina. El nuevo centro de operaciones es un testimonio del compromiso de Axalta de apoyar mejor el negocio y contribuir a su éxito. Durante décadas, hemos proporcionado revestimientos innovadores y duraderos. Nuestra nueva instalación nos permitirá cumplir con los requisitos emergentes rápidamente y utilizar contenidos locales importantes”, señaló en ese entonces el ex Chairman y CEO global de Axalta, Charlie Shaver.
A raíz de la apertura de esta planta, la compañía, sumó 20 empleados en 2017 a los 80 que ya se encontraban operativos allí. “Una vez finalizada la instalación, la producción se destinará al mercado interno y de exportación para la región, lo que representa u$s 7 millones anuales para la cadena de valor de la compañía”, informó el Ministerio de Producción de ese entonces, comandado por Francisco Cabrera.
Los clientes de Axalta Argentina incluyen fabricantes automotrices líderes, camiones ligeros y vehículos comerciales, así como firmas industriales cuyos productos van desde oleoductos y gasoductos, hasta accesorios arquitectónicos y fachadas, y talleres de reparación de vehículos. Su portfolio de marcas en el mercado nacional incluye la familia de productos de repintado Standox, Cromax y Duxone, y los artículos de pintura en polvo Alesta y Nap-Gard.
Por su parte, Basf trasladará en el segundo semestre de 2021 la producción de pinturas automotrices OEM de su planta situada en la localidad de Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, al site productivo de Demarchi, ubicado en Sao Bernardo do Campo, en el estado de São Paulo, Brasil, que, según la empresa, es el “más desarrollado de la región por su tecnología, capacidad productiva y tamaño”.
En diálogo con El Cronista, la compañía aclaró que no se retirará del mercado argentino, sino que dejará de lado solamente la fabricación de estos productos, destinados a las terminales automotrices para la producción de autos cero kilómetros. En tanto, la fábrica de Tortuguitas continuará con sus otras actividades abocadas al negocio de pintura automotriz, como la repintura (artículos empleados por los talleres mecánicos) y químicos para el cuidado personal y del hogar.
“Basf analiza constantemente sus negocios a nivel global y regional con el objetivo de asegurar la sustentabilidad de cada uno de ellos en los mercados donde opera. De acuerdo a dicho análisis, y como parte de un programa global de eficiencia, anuncia el traslado de la producción de pinturas automotrices OEM. Es su prioridad mantener el compromiso con la Argentina, por lo que el abastecimiento de pinturas automotrices al mercado local se hará desde Demarchi”, comentaron desde la empresa.
“Para garantizar la calidad del producto y el servicio, así como para atender las necesidades de los consumidores, se mantendrá la estructura comercial y administrativa en Tortuguitas, al igual que la estructura técnica en las terminales automotrices. El equipo de laboratorio de desarrollo continuará dando soporte desde la Argentina, tanto al cliente local como a las demandas regionales de otros países de Sudamérica”, aclararon.
La relocalización de la producción de pinturas automotrices OEM responde a un cambio de estrategia que busca optimizar la producción a nivel regional. “La expectativa es mantener el crecimiento en el mercado, así como acompañar a la industria garantizando el compromiso y la calidad del producto y los servicios”, expresaron desde la firma, con sede matriz en la ciudad germana de Ludwigshafen.
El cierre de la producción de este área de negocio en Tortuguitas afectará a alrededor de 60 colaboradores de la división de pinturas automotrices y otras posiciones funcionales y de servicio que responden al proceso productivo. Consultada por este medio sobre el destino de estos colaboradores, la empresa no dio precisiones al respecto.
“Esta decisión no afecta el compromiso de Basf de seguir desarrollando negocios de manera sustentable en el país. La compañía está presente en la Argentina desde hace 70 años y seguirá atendiendo al mercado nacional de manera competitiva”, agregaron.
Así, Axalta y Basf siguen los pasos de PPG Industries, la segunda mayor fabricante de pinturas del mundo, que armó las valijas en mayo y trasladó su producción a Brasil, según indicó en ese mes el sitio Infogremiales