El analista del medio El Orden Mundial y autor del libro el Reino de Arabia Saudí y la hegemonía de Oriente Medio, habló en la 99.9 sobre el significado de este acuerdo y las consecuencias que podría tener a futuro.
Las recientes convesaciones diplomáticas que se iniciaron entre Emiratos Árabes Unidos e Israel ha sido una noticia muy importante, que quizás en medio de la pandemia, no ocupa el lugar preponderante a nivel mundial.
Sin embargo, puede desencadenar una serie de sucesos importantes a futuro. Así lo analizó a través de la 99.9 el analista del medio El Orden Mundial y autor del libro el Reino de Arabia Saudí y la hegemonía de Oriente Medio, David Hernández: “en otras circunstancias esta noticia hubiera ocupado más titulares y portadas. Es un hecho histórico, es el tercer país que formaliza sus relaciones con el Estado de Israel y puede ser el primer paso para que luego otros países hagan lo mismo, principalmente Arabia Saudita. Esto tendrá un cambio en el estatus de la región que puede ser difícil de predecir”, dijo inicialmente.
La religión también pasa a tener un papel preponderante en el poder que desarrollan estas naciones en el territorio: “Irán y Arabia Saudita son dos países que aspiran al liderazgo regional sobre Oriente Medio y la órbita islámica. Ambos bajo la bandera de la religión”.
Esa misma proyección religiosa a naciones como Arabia Saudita le pueden representar un problema: “el wahabismo es la interpretación oficial del Islam en Arabia Saudita pero es una rama minoritaria dentro del sunismo por ser conservadora. El gobierno saudí proyectó esa rama al exterior y financia madrazas, mezquitas y escuelas religiosas por todo el mundo. Eso comenzó en 1980 y ha seguido durante décadas y es un dilema porque mientras se financia esa rama se estaría tratando de hacer una negociación de paz con Israel”.
Este acuerdo que está avanzando tendrá implicaciones directas en tres direcciones según el análisis de David Hernández: “el acuerdo debería ser un apoyo para Trump en un año de elecciones, que suma un nuevo canto a su política exterior. También para que EUA sea un país umportante para la región yq que netanyahi pueda vender el discurso de líder fuerte. Sin embargo, tiene muchos problemas dentro de su país, además de la crisis por el coronavirus por los casos de corrupción internos que ha llevado a que los ciudadanos pidan su dimisión”.
Incluso agregó que uno de los principales desafíos será para todos los países de la región un dilema sustancial porque se han alzado voces que piden cambios y ya no pueden ignorarlas. “Todos los países de la zona se enfrentan al dilema de mantener estructuras autoritarias ante voces de cambio y expresiones ciudadanas que exigen mayor apertura. Hay un importante movimiento de mujeres. Arabia Saudita mientras que abre un poco el régimen como permitiendoles conducir o abrir un negocio sin la autorización de un hombre, detiene a las mujeres que son activistas”.