El abogado e integrante de Usina de Justicia habló en la 99.9 sobre la intención constante de comparar ambas situaciones.
El intento del oficialismo por asemejar constantemente el caso de Facundo Astudillo Castro con el de Santiago Maldonado, incluso queriendo reabrir absurdamente una investigación cerrada, habla una vez más de un hecho que no ha sido aceptado. Mientras tanto, Astudillo Castro no está.
El integrante de Usina de Justicia, Fernando Soto, analizó el tema en la 99.9 y remarcó que “no son casos que se puedan asimilar”. Luego abundó: “en el caso Maldonado se hizo una pericia con 50 expertos y se llegó a la conclusión de que no había sufrido ningún tipo de golpes el cuerpo, no tenía signos de raspadura ni el cuerpo ni la ropa. La causa de defunción fue el ahogamiento y las bajas temperaturas, no fue una desaparición forzada”.
Como contrapartida, ahora con Astudillo Castro “todo indicaría que estamos ante una desaparición forzada, era una persona que había tenido una intervención con la policía y después no lo pueden encontrar. El parangón es que los estaban buscando pero son dos casos muy distintos”.
A diferencia de como reaccionaron los organismos de Derechos Humanos en el caso Maldonado, ahora brillan por su ausencia y ese es otro punto distinto: “nadie pidió ahora que se pronuncie la Corte Interamericana de Derechos Humanos como lo hicieron con Maldonado. Incluso los organismos de Derechos Humanos no se pronuncian públicamente, ni como lo hicieron con Maldonado pero tampoco como lo hacen con cualquier hijo de vecino. Hay una lupa para elegir lo que se denuncia”.
Desde Usina de Justicia ven como las desigualdades incluso dentro del sistema judicial se están profundizando: “hay una diferencia de trato entre los delincuentes comunes o cuando una persona del común se defiende de una agresión. Se ve muy claro cuando se juzga, si la resolución la tiene en sus manos el juez se dice una cosa y cuando el juzgado es popular, hay otra muy distinta aunque la ley es la misma”.