La presidenta del Club Político Argentino habló en la 99.9 sobre la reunión que mantuvieron para debatir la Reforma Judicial que pretende implementar el presidente Alberto Fernández.
La política está tratando de demostrar con hechos que el diálogo para abordar temas importantes como la reforma de la justicia, se pueden dar sin necesidad de autoritarismo alguno.
El Club Político Argentino lo hizo en las últimas horas a través de una plataforma digital y su presidenta, Graciela Fernández Meijide explicó en la 99.9 que “lo que intentamos hacer, teniendo conciencia en la diferencia de recursos entre un Club Político y un gobierno, es demostrar que se puede hacer una reunión con personas de distintos lugares y matices de pensamiento para discutir durante 2 horas la justicia”.
Con la participación de reconocidos abogados Constitucionalistas, quedó demostrado que se puede hacer y que el gobierno nacional debería, por motus propio, estar abierto a estas iniciativas: “hicimos en chiquito lo que creemos que hay que hacer a nivel nacional durante el tiempo que sea necesario y en el tiempo adecuado. Todos los participantes estuvieron de acuerdo en que la política puede modificar una Constitución o la justicia pero debe hacerlo pero sin llevarse por delante la reglas. Hay que debatir y que estén presentes todos los sectores posibles de la sociedad durante el tiempo que sea necesario pero sobre todo demostrar que las suspicacias no tienen razón”.
Fernández Meijide indicó que los argentinos tienen derecho a sospechar de este tipo de iniciativas y deben hacerlo: “la sociedad tiene derecho a sospechar cuando se quiere modificar un poder, tiene obligación de preguntarse porque. La respuesta es que quieren la impunidad a la corrupción, si es cierto o no es deber del oficialismo convencer a la gente en que vuelva a tener confianza. Hoy no la hay”.
Ante la expresión masiva en las calles el pasado lunes, para la dirigente política hay que sostener el reclamo para que nadie se lleve por delante la República: “es un momento bisagra donde se pondrán a prueba la constancia en la demanda. No es cuestión de pedir un día y nada más, tenemos conciencia de nuestras obligaciones y deber, eso es golpear en el yunque todos los días. Nuestra economía dependerá de la calidad de nuestras instituciones, nadie invertirá seriamente en un país donde las instituciones están sometidas a un grupo o al capricho de una persona que quiere librarse de toda responsabilidad personal y de sus hijos”.