El sábado llegará a ese país una delegación de la Comunidad Económica de África Occidental (Cedeao), que exigirá un “regreso al orden constitucional”.
Miles de personas se concentraron este viernes (21.08.2020) en Bamako para festejar la caída del presidente Ibrahim Boubacar Keita, tras el golpe de Estado de los militares, el día antes de la llegada a Malí de una delegación de dirigentes de África occidental.
“Hemos venido (…) para agradecer al pueblo maliense su apoyo. Solo hemos culminado el trabajo que empezasteis”, clamó ante una multitud eufórica Ismael Wagué, portavoz del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), creado por los militares golpistas, quien explicó por un “impedimento de última hora” la ausencia del nuevo hombre fuerte de Malí,el coronel Assimi Goita, de 37 años.
Según las estimaciones de un corresponsal de la AFP, los manifestantes fueron más numerosos que en otras protestas organizadas desde junio por el Movimiento del 5 de junio (M5-RFP) para pedir la destitución de Keita.
Los militares, cuya delegación contó también con la presencia del número dos del CNSP, Malick Diaw, dejaron paso a los dirigentes de la heterogénea coalición M5-RFP, que había convocado las manifestaciones de este viernes. “No hay un golpe de Estado, no hay una junta, solo hay malienses que asumen sus responsabilidades”, aseguró Mohamed Aly Bathily, uno de los dirigentes de la coalición M5-RFP.
El influyente imán Mahmud Dicko, que tuvo un rol crucial en las protestas contra Keita, dijo que ahora volvería “a la mezquita” y pidió luchar contra “los demonios de la división”. “Soy un imán y sigo siendo un imán”, añadió Dicko, quien insinuó que seguirá influenciando en la política maliense sin asumir responsabilidades de gobierno.
“Hemos ganado (…) es la victoria del pueblo”, se felicitaba Mariam Cissé, una manifestante de 38 años. Estas muestras de júbilo se produjeron el día antes de la llegada a Malí de la delegación de la Comunidad Económica de África Occidental (Cedeao), que exigirá un “regreso al orden constitucional”. Estará encabezada por el expresidente nigeriano Goodluck Jonathan, junto con el presidente de la Comisión de la Cedeao, Jean-Claude Kassi Brou, y el ministro de Relaciones Exteriores de Níger, Kalla Ankourao.
Arrestan a otros dirigentes
Una delegación de la ONU visitó el jueves por la noche al presidente Keita y a otros dos dirigentes detenidos en el campamento militar de Kati, en la periferia de la capital Bamako. Con el golpe de Estado del martes, los militares detuvieron al presidente, también conocido como “IBK”, quien anunció su dimisión esa noche, y al primer ministro y los llevaron al campo militar de Kati, que se convirtió en el nuevo centro del poder en este país del noroeste africano.
“Hemos autorizado a una misión de derechos humanos de la ONU en Malí a visitar a los 19 prisioneros de Kati, incluidos el expresidente Ibrahim Boubacar Keita y el ex primer ministro”, dijo a la AFP un responsable de la junta, bajo anonimato.
Los militares también arrestaron a otros dirigentes, como los ministros de Defensa e Interior, el presidente del Parlamento o los generales Dahirou Dembélé, M’Bemba Moussa Keita y Abdoulaye Coulibaly (jefe del estado mayor).
“Hemos liberado a dos prisioneros, el exministro de Finanzas y de Economía, Abdoulaye Daffé y Sabane Mahalmoudou”, secretario personal del presidente, agregó la misma fuente de la junta militar, que precisó que aún hay 17 detenidos.
El presidente Keita y su primer ministro siguen detenidos en Kati, pero los trasladaron “a un chalé”, donde no tienen acceso a la televisión, radio ni teléfono, indicaron dos personas que pudieron visitarles.
“Sus condiciones de detención son aceptables”, el presidente maliense “parecía cansado pero sereno”, dijo una de estas fuentes. Los otros detenidos se encuentran en un centro de formación en Kati, donde “duermen en colchones puestos en el suelo y comparten un mismo televisor”, indicaron testigos entrevistados por la AFP.
Los dirigentes del Comité Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), liderado por el coronel Assimi Goita, se reunieron el jueves con representantes de la sociedad civil y dirigentes políticos, entre los que había representantes de los partidos que apoyaban a Keita.
La junta quiere impulsar “un consejo de transición”, con un presidente que será “un militar o un civil”. También anunció la reapertura a partir de este viernes de las fronteras aéreas y terrestres, aunque los países del África occidental decidieron cerrar las suyas con Malí, excepto para los productos de primera necesidad, los medicamentos y la energía.