Científico chileno crea terapia que retrasaría envejecimiento cerebral en adultos mayores

Claudio Herz, experto de la Universidad de Chile, logró que ratones más viejos tuvieran la memoria de otros más jóvenes, afirmando que “esto sugiere de alguna forma que esos daños son reversibles”.

El doctor en Ciencias y director del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Claudio Hetz, desarrolló una terapia que podría retrasar el envejecimiento del cerebro en adultos mayores.

De acuerdo a la indagatoria, Hertz usó ratones como experimento para demostrar que los animales más viejos pudiesen recuperar la memoria que tienen otros más jóvenes.

“Es un hallazgo súper importante porque sugiere de alguna forma que esos daños son reversibles. El daño natural que ocurre durante el envejecimiento y que uno observa normalmente en los adultos mayores podría ser revertido y eso es una súper buena noticia”, dijo el experto.

Para desarrollar este importante hallazgo, explica Hetz, se aplicó una terapia génica, con la introducción de un virus, en el hipocampo de ratones de laboratorio zona donde se concentra el almacenamiento de las memorias. De esta manera, si un animal se encontraba en una etapa avanzada de envejecimiento o decaimiento natural, dicha tecnología permitía que pudiera recuperar sus capacidades físicas y de memoria.

Consignar que durante el envejecimiento y en enfermedades como la demencia senil o el Alzheimer se altera el equilibrio de las proteínas en las neuronas y se empiezan a producir proteínas dañadas que son altamente tóxicas para el cerebro. Lo que ocurre con el avance de los años, es que con el envejecimiento decae la capacidad que tienen nuestras neuronas de “autolimpiarse”, de ir eliminando las células dañadas.

De esta forma, explica Hetz, lo que hace la terapia génica es utilizar un virus genéticamente modificado como un vector de entrega de un gen terapéutico y lo que hace es mejorar el equilibrio de las proteínas en las neuronas.

“Lo que se hace es entregar este regulador maestro, que se llama XBP1, que nosotros hemos estudiado por años, en su función en enfermedades y en el cerebro. Pero, la gracia de esta patente es que muestra una aplicación súper clara en mejorar las propiedades de las neuronas, de la actividad sináptica, etc. Y esto se traduce en mejoras en las capacidades cognitivas de los animales”, aseguró el doctor en Ciencias.