El juez busca una conexión rusa con el procés para desestabilizar al Estado

El instructor cree que Rusia ofreció 10.000 soldados a Puigdemont antes de la DUI.

Un juez investiga la conexión rusa con el procés para desestabilizar al Estado. Así consta en un auto al que ha tenido acceso La Vanguardia. La Guardia Civil ha desplegado este miércoles una operación policial por orden del juez de instrucción 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, que ha culminado con la detención de 21 personas y con 31 entradas y registros en domicilios particulares, empresas y dependencias de las consellerias de Salut y de Educación. Entre los arrestados se encuentran, David Madí, Xavier Vendrell, Oriol Soler y Josep Lluís Alay, consideradas como miembros del Estat Major, un órgano no institucional que guiaban los pasos a seguir en el proceso de independencia.

El juez cree que los detenidos Madí, Vendrell y Soler difundieron desinformación y noticias falsas “como que se había vivido la peor violencia en Europa desde la Segunda Guerra Mundial o que España no respeta las libertades básicas de votar” y la convirtieron en una “herramienta clave” para logras los objetivos de “desviar fondos para lucrarse de forma flagramente irregular”.

En el caso de Oriol Soler, empresario de la comunicación de la órbita de Esquerra, ha sido detenido por su participación en una “estrategia de desinformación y desestabilización en la que también habría participado el gobierno del Kremlin”, señala el escrito del juez. Recuerda el auto que Soler se entrevistó con Julian Assange, fundador de Wikileaks, en en la embajada de Ecuador en Londres en el marco de esta estrategia de desestabilización. Esta maniobra “se activó durante el referéndum del 1 de octubre y constó de “la combinación de diferentes instrumentos: uso de redes sociales, tuits de Assange y Eduard Snowden, las fábricas de la web con respecto a los medios de comunicación rusos Sputnik y Russia Today y los medios de comunicación tanto públicos como privados”, en los que participa Oriol Soler.

El supuesto interlocutor con Rusia fue según el juez, Víctor Terradellas, exresponsable de relaciones internacionales de CDC y presidente de la Fundación CatMón, que también está investigado en la misma causa por el supuesto desvío de fondos de la Diputación de Barcelona hacia el partido político. Terradellas explicó a Puigdemont el 24 de octubre de 2017 – tres días antes de la declaración de independencia– que su contacto en Rusia había ofrecido contar con 10.000 soldados y pagar toda la deuda catalana, una petición que el President rechazó. “Es va cagar les calces” (se cagó en las bragas), según dijo Terradellas. El auto remarca que si se hubiese declarado la independencia y se hubiera contado con el apoyo ruso “los acontecimientos habrían sido trágicos y habrían desencadenado un conflicto armado en el Estado con un incierto número de víctimas mortales”.

Terradellas llevaba 5 meses en contacto con un grupo de Rusia “creado en la época de Gorbachov” para el desarrollo de una plataforma de criptomonedas”, según el juez. Terradellas, ejerciendo de emisario de Puigdemont habría trasladado a Serguéi Markov –su contacto en Rusia– que reconocería a Crimea a cambio del apoyo ruso a la independencia”.

El grupo ruso quería participar en los temas de comunicación que conjuntamente estaban realizando Xavier Vendrell y David Madí detenidos hoy, junto con Jaume Roures, jefe de Mediapro, subraya el juez. “Estaban dispuestos a invertir entre 100 y 300 millones de dólares o euros”, según el juez. Y agrega que “Vendrell mostró preocupación porque dijo estar bajo vigilancia de los servicios secretos y que ería garantizar la máxima seguridad para que no trascendiesen las relaciones con Rusia”.

“Una teoría kafkiana”

El abogado de Oriol Soler, Benet Salellas, ha calificado de teoría kafkiana la construcción de la acusación contra su cliente. El letrado ha asegurado ante los medios que Soler “no estaría detenido si no fuera independentista” y atribuye la operación a una criminalización del activismo político”.