Deportista de profesión, a Endika Montiel una lesión le obligó a parar en seco y replantearse su relación con la comida, que durante algún tiempo fue problemática.
La investigación y la práctica del ayuno intermitente en primera persona le ha permitido mejorar su salud, algo que ahora plasma en su libro titulado «Ayuno consciente», de Editorial Planeta.
-¿El ayuno es una moda o ha llegado para quedarse?
-De moda no tiene nada, pues lleva entre nosotros muchos siglos, pues es algo innato y natural. Pero es verdad que se trata de una de las cuestiones más buscadas en Google, y es ahí donde hay que tener cuidado, porque una mala praxis también puede resultar peligrosa para la salud.
-Dice que es algo innato y natural, pero parece que eso de no comer no va con la sociedad del siglo XXI…
-El ayuno es el médico interno de nuestro organismo, lo que pasa es que vivimos en la abundancia y eso nos está destruyendo. Hoy en día mata más el comer que el no comer, aunque sea duro decirlo. El hecho de tener tan accesible la comida nos está generando enfermedades modernas cada vez a edades más jóvenes como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, algunos problemas cognitivos…
-Entonces, ¿la idea de que practicar el ayuno puede ser perjudicial para la salud es un mito?
-Sin duda, resulta mucho más peligroso comer demasiado que practicar el ayuno consciente. Hay numerosos estudios científicos que lo avalan y la muestra es que hoy en día la mayoría de la población está enferma metabólicamente. El modelo nutricional de hoy en día, basado en comer constantemente, nos mata cada vez más jóvenes por exceso de comida.
-¿Cuáles son los beneficios del ayuno para la salud?
-El ayuno aumenta el gen de la longevidad, tal y como han puesto de manifiesto algunos estudios científicos. A nivel celular, permite activar la autofagia, es decir, ayuda a eliminar la basura orgánica, lo que permite reparar el organismo. Esto nos hace bajar la inflamación, que es el enemigo silencioso de nuestro cuerpo, y eso se traduce en que se evitan muchas patologías. Lo que hace el ayuno es regular el estado hormonal.
-¿Puede ayudarnos a prevenir la Covid-19?
-Comer cada dos horas o estar picoteando todo el rato hace que tengamos el sistema inmunológico activo constantemente para evitar que puedan entrar posibles patógenos a través de la comida. Eso provoca un estrés muy dañino para el sistema inmune a largo plazo, ya que lo tensamos demasiado y eso puede hacer que no funcione bien cuando realmente lo necesitemos, como actualmente en plena pandemia. El ayuno es ese médico interno que permite liberar al sistema inmunológico y hacerlo más fuerte para frenar virus externos como el actual SARS-CoV-2.
-¿Tiene ventajas psicológicas?
-Sí, el primer paso del ayuno es sanarnos por dentro y eso implica la salud mental. Este grado de conciencia es de lo que yo hablo en el libro, porque cuando practicas ayuno consciente comienzas a conocerte mucho mejor. Te hace superar barreras psicológicas y mentales arraigadas en mensajes como la idea de que no puedes salir de casa sin desayunar o que hay que comer cada dos horas. Practicar el ayuno te permite dominar más tu mente y sanar la relación con la comida, distinguiendo entre el hambre emocional y el hambre real.
-¿Es verdad que agudiza el ingenio?
-Sí, porque nos hace estar más concentrados y con mayor agilidad mental. Es un error pensar que por no desayunar y practicar el ayuno intermitente vamos a estar más débiles. No te va a pasar absolutamente nada por no desayunar, de hecho, puedes llegar a tener más rendimiento, incluso deportivo.