Laura Lario, hermana de Fernando, el arquitecto desaparecido hace un año, habló esta mañana en la 99.9 sobre la marcha realizada en las últimas horas. Destacó que la fiscal María Isabel Sánchez le dio una justificación increíble: “me dijo que mi hermano era un mentiroso, que ella se divorció hace no mucho de un mitómano mentiroso y la pasó muy mal, así que mi hermano se había ido a la mierda”.
La desaparición del arquitecto Fernando Lario lleva ya un año sin novedades. A pesar de las manifestaciones de la familia, la causa oficialmente no avanza en ningún sentido y se sigue esperando a que la investigación sea efectiva.
Esta mañana en la 99.9 habló Laura, hermana de Fernando. Ella encabeza los reclamos por justicia y ayer organizó una movilización para poner nuevamente en foco la intención de que se trabaje activamente para encontrar a Fernando. “La marcha que convocamos fue porque se cumplió un año de la desaparición de mi hermano. Le pedimos a la ciudad que nos acompañe porque no queremos que pase una década ni otro año más con tanta angustia y tanta desesperación”, remarcó.
La encargada de llevar adelante la investigación y las pericias es la Dra. María Isabel Sánchez, y Lario señaló que pocas respuestas fueron serias: “la Fiscal no nos dice nada. Con ella no hablamos porque nos dijo en un primer momento que mi hermano era un mentiroso y un mitómano porque salía con muchas mujeres. Le dije que sí, sabía que era mujeriego. Me contestó que sabía de lo que estaba hablando porque se divorció hace no mucho de un mitómano mentiroso y la pasó muy mal, así que mi hermano se había ido a la mierda”, citó textualmente.
A partir de esta respuesta y de la inacción por la que reclaman los familiares, buscarán que se designe otro agente fiscal: “no nos puede decir semejante cosa, y mucho menos tomar partido propio. Ahora queremos que renuncie; si ella no puede, que tenga un poco de dignidad. Si no fuera por el fiscal Fernando Berlingeri, que me acompaña en la búsqueda tomando declaraciones, lamentablemente con esta señora no tenemos ningún tipo de respuesta”. El justificativo empleado, además, no tiene sentido para la familia: “la realidad es que si desapareció por ser mujeriego tendría que desaparecer la mayoría de los hombres del país. Me parece que es ridículo que la Fiscal de la causa diga semejante barbaridad”.
No solo la acción verbal es la que preocupa, sino también la demora en las pericias, que hizo perder momentos valiosos para encontrar información. “Es lo que tenemos hasta el día de hoy, hizo todo tarde. Se empezó a rastrillar el 10 de julio, cuando mi hermano desapareció el 7. Fue un rastrillaje por mar donde los buzos tácticos no pudieron bajar por el temporal que había. Las horas clave se perdieron y ahora, a un año, no tenemos ningún tipo de respuesta”.
La familia no se ha quedado quieta e inició su propia investigación, sin mayores resultados: “buscamos por todos lados, pero no te dan los tiempos. Se ha perdido una hora y media de vida de mi hermano y no sabemos qué pasó. Ni siquiera hay seguridad para saber si salió de la Facultad de Ingeniería. Recién ahora, un año después y sabiendo que había una convocatoria a una marcha, se hizo un rastrillaje con Gendarmería”.
Laura sabe que lo primero que habitualmente sucede cuando hay una víctima, es focalizar la culpa en su propia vida: “lo primero que se hace es pegarle a la víctima, que es la que no está para defenderse. La Justicia, cuando tiene que hacer algo, se queda mirando y escuchando a ver qué dicen el Intendente o los periodistas, pero a laburar no se pone nadie”.