La agente de viajes habló en la 99.9 sobre el reclamo que está realizando el sector ante la necesidad urgente de que haya respuestas de asistencia por parte del gobierno nacional.
La industria del Turismo en la Argentina, como en gran parte del mundo, está atravesando una crisis sin precedentes; pero el gobierno nacional no parece decidido a brindar una respuesta concreta que les permita subsistir en medio de esta problemática.
La Agente de Viajes, Gabriela Franco, habló en la 99.9 sobre el reclamo que lleva adelante el sector: “estamos atravesando, me atrevería a decir, por la peor crisis del turismo en la historia. Jamás estuvimos tantos meses sin trabajar, ni en 2001 ni nunca antes. Supera todo lo que se pueda imaginar”.
La posibilidad de que haya un rebrote en distintos lugares del mundo, vuelve a poner en jaque la expectativa a futuro del sector: “a raíz de toda esta situación, de un segundo brote y la incertidumbre, lo que estamos pidiendo es asistencia. Durante el año pedimos una ley de emergencia, si esto no es emergencia, no sé que lo será. Tuvimos una ley de sostenimiento, pero ahora no nos sostienen. Tenemos empresas con empleados que vienen aumentando desde el mes de marzo, sin facturación”.
Muchos han tenido que empezar a vivir de otras actividades porque tienen que sostenerse después de tantos meses: “tenemos también pymes unipersonales viviendo de lo que pueden, tratando de reconvertirse, en un país donde no hay trabajo de otras cosas”.
El hecho de encontrar asistencia con el ATP no es la solución final porque no hay trabajo ni siquiera parcial para muchas personas y ni que hablar de los empleos indirectos que genera el turismo: “tuvimos las empresas con el ATP que se corta en diciembre, a mí me sirvió pero tuve que pagar la diferencia de sueldos sin producir. Yo tengo dos empleadas, pero hay empresas que tiene 150 empleados. Es un sector que emplea indirectamente a cientos de miles de personas. Imaginate el artesano de la quebrada de Humahuaca, los chicos bailarines de tango que bailan en las tanguerías, los gastronómicos, los hoteleros, los guías….somos cientos de miles de personas”.
Lo que pide Franco es una devolución de todo lo que habitualmente da el turismo al país de manera provisoria porque, cuanto antes, quieren regresar a sus labores: “es una actividad muy gravada, después de tantos años, necesitamos ayuda porque no queremos vivir del estado, queremos vivir de lo que sabemos hacer. Somos gente de trabajo y no sabemos vivir de otra manera”.
Por último, se refirió a la situación del Aeropuerto de El Palomar ya que es vecina de la zona: “el aeropuerto fue una bendición, funciona perfecto y tiene una gran conectividad. No se entiende demasiado lo que está pasando ahí, los vecinos están enojados porque el empujón que le dio ese aeropuerto al oeste fue impresionante. Es malo para los pasajeros también porque las aerolíneas tendrán que volcar en los tickets la diferencia de canon que hay entre un aeropuerto y otro”.