Romina Barrenechea: “La Ley de Muerte Digna está vigente en Argentina”

La Licenciada en Psicología habló en la 99.9 sobre esta ley de la cuál hay poco conocimiento en nuestro país y dio algunos detalles.

La Ley de Muerte Digna vigente en Argentina es un tema que no tiene mucho debate público e incluso, muchos argentinos quizás no conozcan siquiera su existencia. La psicóloga Romina Barrenechea habló en la 99.9 sobre la diferenciación que hay que hacer con otros conceptos como la eutanasia o el suicidio asistidos que tienen un contexto legal distinto.

“La eutanasia tiene que ver con la muerte con o sin el consentimiento de la persona y con alguna intrusión que lo determina. Está el ejemplo en Estados Unidos que se practica la pena de muerte donde la persona no tiene consentimiento”, dijo en primer término. Luego explicó que “en el suicidio asistido es la persona la que se quita la vida asesorada por un tercero sobre los métodos a utilizar. Finalmente la muerte digna indica que la persona puede rechazar la aplicación de algún procedimiento cuando sea desproporcionado en relación a la mejoría de la persona o cuando genere algún sufrimiento intolerable”.

El concepto que incluye la ley es el “derecho a la autonomía de la voluntad” y la Licenciada Barrenechea señaló que “es aceptar o rechazar determinadas terapias y habla del consentimiento informado que es importante. Los agentes de salud tenemos la obligación de informar a nuestros pacientes sobre los procedimientos, tratamientos y afectaciones si no se llevaran a cabo los mismos”.

Encontrar información al respecto de esta ley es realmente difícil en nuestro país porque también se entrecruzan otras legislaciones vinculadas a la salud: “es algo sobre lo que hay poca bibliografía, hay una conjunción de leyes en realidad porque recientemente hubo una modificación al Código Civil y Comercial. Hay muchas leyes como la de Salud Mental que tiene en su espíritu los derechos humanos, pero no se habla demasiado en el país de estas cosas. Quedan escondidos porque temas como la eutanasia parece que ni siquiera puede pensarse”.